¿Cómo realizar un jabón de Áloe Vera?

Jabon en barra

A veces compramos un jabón, nos bañamos con él y no entendemos por qué nuestra piel esta reseca. La contaminación, el hollín, la mala alimentación y la mala hidratación genera esa resequedad en la piel.

Compramos y utilizamos productos, de los cuales no sabemos su origen, para luego gastar más dinero en productos que dicen rehidratar y reparar nuestra piel maltratada y no ponemos nuestra fe en productos naturales.

¿Qué es el Áloe Vera?

Áloe Vera

El Áloe Vera (Sábila) es una penca que se da en lugares secos, por eso almacena agua dentro de sus fuertes y espinosas hojas.

Una hoja de su penca puede ser beneficiosa para nuestra salud, pues tiene impresionantes poderes curativos. Después que le retiras eficazmente el yodo y le extraes el gel, este puede brindarte un montón de beneficios a tu piel.

  • Hidrata la piel y el cabello
  • Quita manchas, desaparece cicatrices y el acné (Potente regenerativo celular).
  • Combate las molestas celulitis y la piel de naranja.

Y muchos otros increíbles beneficios para la piel, el cabello y para la salud de nuestros bronquios.

Es una planta muy bondadosa y es muy fácil de usar, puedes realizar cremas, champús, mascarillas para la piel, jabones, jarabes. Productos que sirvan para el bienestar de nuestro cuerpo.

El jabón artesanal

Existen muchas formas de realizar un jabón, unas más fáciles o difíciles que otra:

  • Fusión al frío,
  • al calor.
  • En microondas.

Y diferentes tipos de base para jabones:

  • De viruta.
  • Con aceites.
  • Sosa Caústica.
  • Glicerina.
  • Arcilla.

Realizar tu propio jabón es excelente para tu piel, y tu economía. Sabes de donde viene lo que estás utilizando para lavar tu piel, y su costo real.

El jabón de Alóe Vera

Podemos utilizar dos bases para realizar jabón de Áloe Vera, que activarán todo el potencial de la planta: Con Glicerina y Sosa Caustica.

Esta vez lo haremos con Glicerina

Necesitas:

  1. Glicerina en barra.
  2. Gel de áloe vera
  3. Aceite de árbol de té
  4. Esencia.
  5. Color.
  6. Genapol.
  7. Pote de plástico.
  8. Paleta de madera.
  9. Molde para jabones.
  10. Alcohol

Preparación:

Derretir la glicerina dentro de un pote plástico en el microondas.

Al sacarlo, debemos trabajar rápido antes que se vuelva a endurecer. Así que, mientras con una paleta de madera batimos la mezcla, vamos integrando:

  • el áloe vera,
  • el aceite de árbol de té (para un efecto antibacterial),
  • el color y la esencia de nuestra preferencia (Es opcional, el jabón puede no tenerlo).
  • el genapol (Para quienes les gusta que salga espuma).

Una vez integrada la mezcla, la vaciamos en un molde para jabón de los gramos de tu preferencia. Si queremos realizar una barra grande, puede ser de 100gramos.

Si vemos que al vaciar la mezcla en el molde se crean burbujas y queremos nuestros jabones prolijos, podemos utilizar un poco de alcohol en spray.

Dejamos que se seque en un lugar oscuro, pero que le pegue aire. Podemos meterlos en el congelador, pero corremos el riesgo de que suden y se vuelvan resbaladizos al contacto, o que agarren mal olor.

Lo mejor, es realizar una caja llena de huecos, para taparlos y que el aire de la ventana o de algún ventilador los seque.

Una vez duros, los desmoldas y ya está listos para ser usados

Utilizar Este jabón para el cuidado diario puede aportar beneficios increíbles para nuestra piel. Recordemos que es el órgano más grande de nuestro cuerpo y lo debemos proteger de los males externos.