Cómo tratar un calambre

Un gran índice de personas han sufrido alguna vez de un repentino e incontrolado dolor muscular debido a su contracción involuntaria, conocido por el nombre de calambres o espasmos. Comúnmente la aparición de los calambres se debe a la pérdida de líquidos y de minerales  vitales conocidos como son el potasio, el magnesio y el calcio, debido a vómitos y diarreas constantes o una abundante sudoración durante la actividad física, como los ejercicios.

No solo son los factores anteriormente nombrados, los únicos causantes de este mal, ya que también su aparición se puede deber a la realización de algún movimiento excesivo o inusual de los músculos e incluso el permanecer mucho tiempo en una posición.

Las personas con más probabilidades de sufrir calambres musculares son los atletas cuando están sometidos a intensos o prolongados entrenamientos. Pero si no se es un atleta, y los calambres son producidos en su cuerpo de manera leve pero eventualmente, la solución se puede conseguir a continuación. Se especificará una serie de técnicas que permiten aliviar, prevenir o eliminar la sensación de calambres en los músculos del cuerpo.

Batidos naturales: La mejor manera de evitar la presencia de calambres es sin duda algunas, su prevención. Para ello es fundamental, mantener en un nivel adecuado de electrolitos, niveles de potasio altos en el organismo.

En ayuna diaria, es necesario preparar un batido nutritivo y útil a base de plátano y kiwi. Llevar a la batidora un plátano, un kiwi y medio vaso de agua será suficiente. Mezclarlo muy bien y tomarlo poco a poco. Se verá cómo de este modo pasar las mañanas de un modo excelente y bien nutrido será más fácil.

Ejercicios: Los ejercicios resultan ser una gran actividad para el cuerpo, sinónimo de salud y actitud física resistente, pero aun así, estas actividades podrían causar daños al organismo, si no son bien efectuadas.

Si se decidido hacer algo de ejercicio al día, como salir a correr, o hacer algo de natación, se debe tener en cuenta el calentamiento de los músculos antes de comenzar, ya que estos no deben empezar a trabajar de pronto de un modo tan intenso si primero no se han hecho unos pequeños estiramientos con los cual se pueden ir calentando.

Es fundamental recordar también no hacer cambios bruscos de intensidad a la hora de hacer los ejercicios. Ir paulatinamente aumentando el nivel, es lo más adecuado. De esta manera se irá preparando al músculo y se evitará caer en fatiga extrema.

De todo lo contrario a este consejo, la aparición de calambres puede ser repentina y resultar demasiado dolorosos, por eso es importante tomar en cuenta significativamente este proceso.

Además del calentamiento, efectuar los ejercicios en las posiciones adecuadas, es lo más sensato, ya que su mala postura podría causar daños a los músculos.