Conoce los errores de la limpieza facial.

Limpieza facial
Cutis sano

Toda persona que desee tener un cutis perfecto, o casi perfecto debe conocer cuáles son los errores que solemos cometer en cuánto a la limpieza facial. A continuación, conoceremos cuáles son estos errores y cómo dejar de cometerlos.

Errores que debemos evitar en la limpieza facial.

Lavarse la cara es un gesto que nos ayuda a refrescarnos. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer mal. Estos resultan ser hábitos que pueden llegar a dañar nuestra piel.

  • No usar desmaquillante para quitar el maquillaje.

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Desmaquillarse

Se trata de un error común en gran número de mujeres. Lavarse la cara con agua y jabón no es suficiente para retirar el maquillaje. Desmaquillarse es de gran importancia, sin importar la hora. El dormir con maquillaje obstruye los poros y genera la aparición del acné.

Durante la noche, mientras dormimos el cuerpo se relaja y regenera. Si el rostro está lleno de maquillaje, resulta difícil que la piel se regenere correctamente. Si no cuentas con un desmaquillante, existen aceites naturales que resultan perfecto para esto.

  • Lavar la cara con agua caliente.

Este puede ser considerado uno de los errores más comunes en la limpieza facial. Tanto mujeres como hombres, no son conscientes de la importancia de la temperatura del agua y cómo afecta el cutis. Lavar la cara con agua caliente o muy caliente puede hacer que aparezcan pequeñas venas en ella.

Además, el agua a esta temperatura, puede resecar la piel y darle mala apariencia. Al utilizar agua caliente, puedes hacer que los poros de tu piel se abran, dejándolos abiertos para todo germen y demás que puede producir acné y crear puntos negros.

Limpieza facial
Limpieza facial

¿Cuántas veces se debe lavar la cara al día?

La limpieza de la cara es buena pero un exceso puede resultar no serlo. Lavar el rostro en exceso puede llevar a que el manto lipídico de la piel se dañe y estropee.

El manto lipídico está formado por sustancias grasas, las cuales le dan a la piel mayor flexibilidad.

Lo más recomendable es lavar la cara entre dos y tres veces al día. Si se pasa de este número de veces, la piel puede tender a resecarse, incluso, a perder su brillo. En casos extremos de piel grasa, el número de veces está entre tres y cuatro veces al día.

¡Lo más importante! El rostro debe ser lavado todas las noches. De ser posible, ten una rutina nocturna para tu cara. Luego de haber estado gran parte del día expuesta al sol y a la contaminación, la piel necesita ser consentida.

Al terminar el día, antes de ir a dormir, lava tu cara con agua y jabón para eliminar todo ese sucio que absorbió durante el día. De no hacerlo, sucederá lo mismo que no desmaquillarse. La piel no se regenerará correctamente y aparecerán espinillas.

  • No hacer uso de los jabones especiales para la limpieza facial.

Hacer uso de un jabón agresivo puede hacer que la piel se irrite, aún más si se trata de una piel sensible. Para la limpieza facial es recomendable hacer uso de un jabón suave de glicerina. Estos jabones se pueden encontrar en cualquier supermercado, sirven para pieles sensibles y normales, al igual que los jabones neutros.

  • No exfoliar la piel.

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Exfoliación

Exfoliar la piel una o dos veces a la semana es importante para mantenerla saludable. Aunque no sean visibles, en nuestro cutis residen pequeñas partículas de piel muerta, además de sucio que no es fácil de eliminar. Exfoliar la piel es la mejor manera de deshacerte de ambos problemas.

Es recomendado utilizar un exfoliante suave una o dos veces a la semana en horas de la noche. Trata de no utilizar exfoliantes muy fuertes. Puedes buscar uno que se adapte a tu tipo de piel, o bien, puedes hacerlo en casa.

  • Utilizar en exceso las toallitas faciales.

Haz uso de ellas solo en caso de apuro, cuando necesite una limpieza rápida, pero no las uses de manera diaria. Estas toallas no suelen limpiar lo suficiente, hacen una limpieza muy superficial ya que dejan restos en la piel. Además, pueden contener químicos que generen alergias o resequen la piel.

Por último, luego de haber realizado la limpieza como debe de ser, utiliza cremas hidratantes. En el mercado existen cremas hidratantes especiales para cada tipo de piel. En caso de no poder obtener una de estas, puedes hacer usos de algunos aceites naturales, tales como, aceite de argán, de coco o de almendras.

Si sufres de acné o algún otro problema en la piel, visita a un dermatólogo, el te dará una mejor solución.

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