Ejercicio en exceso. ¿Cómo saber cuando el ejercicio se transforma en una obsesión? ¿Cómo saber cuándo alguien puede convertir el ejercicio en compulsión?
Gran cantidad de personas, comienzan a ejercitar su cuerpo para compensar alguna debilidad.
Una anécdota sobre una persona que sin darse cuenta hacia ejercicio en exceso
Un hombre expresa: quería sentirme saludable y por ello decidí comenzar una rutina de ejercicio. Corría por las noches por las avenidas. Una noche corrí por toda la avenida principal bajo una tormenta eléctrica. Independientemente de lo que cualquiera pudiera pensar. No me importo estar entumido ni cegado por la lluvia.
En algunas ocasiones es agradable correr bajo la lluvia. Pero esta carrera fue distinta. Mis ojos ardían, mi piel estaba congelada. Mis brazos estaban tan pesados que casi no podía levantarlos. Un señor se me acerco y me dijo: ¿está lloviendo, lo sabía? Él tenia razón.
Ahí estaba yo corriendo sobre una avenida con el cielo cayéndose literalmente sobre mí, practicando una actividad “saludable”. Poniendo en peligro mi vida. Me di cuenta de que estaba llegando demasiado lejos.
¿Cuántas personas hay así?
Hacen cosas para sentirse mejor, sin importarles llegar a situaciones extremas. Distinguir hasta que punto es suficiente, es saber que se tiene una vida balanceada. La habilidad de discernir que algo bueno se está transformando en algo malo, es algo que pocas personas pueden detectar con precisión.
Llegar a ese momento culminante, ya sea estar en una reunión de alcohólicos anónimos o ante una tormenta eléctrica. Decirse a sí mismo tal vez es hora de llegar un poco mas lejos esta vez. Y es que las personas ven que ciertos ejercicios son fáciles, y al cabo de cierto tiempo se exigen más y más. Y es natural. Mientras no se vuelva obsesivo.
Por ejemplo, el alcohol en exceso te pone mal. Muchas vitaminas también. Como regla, las obsesiones tienden a ser cada vez más obvias con el paso de los días. Los beneficios de los ejercicios son grandiosos. Y al poco tiempo nos exigen más, es natural.
En algunas ocasiones te sientes bien, ves los resultados y te sientes todavía mejor. Pero si no mantienes el control durante las practicas, lo que debería ser saludable te va degenerando. Y el asunto comienza a ser poco saludable.
