La falsa modestia es una estrategia que se utiliza para resaltar determinadas cualidades pero intentando ocultar el ego. La aceptación social es importante, a todos nos gusta caer bien y que los demás nos reconozcan y valore pero hay tácticas que tienen un efecto opuesto por ejemplo las quejas disfrazadas de falsas modestias.
Primeramente ¿qué es ser humilde? Implica aceptar que en algunas cosas podemos destacar pero en otras podemos fallar, por lo que no somos mejores ni peores que los demás. Cuando la modestia se manifiesta se corrompe y desaparece. La verdadera modestia no se predica, se práctica. La falsa modestia implica alardear de ciertas cosas pero intentando restarle importancia.
La mayoría de las personas detectamos esta falsedad y esa actitud en vez de generar empatía termina causando antipatía y desconfianza. Son personas que buscan una buena impresión con los demás pero dejan de lado un punto clave en las relaciones interpersonales: la sinceridad.
Falsa modestia. ¿Cómo podemos causar una buena impresión?
- Sé honesto. Estudios indican que preferimos las personas honestas. Ser sencillos y honestos es la mejor estrategia para no parecer arrogantes.
- Enfócate en el esfuerzo. Asimismo en el proceso por medio del cual has logrado esos resultados. De esta manera las personas podrán comprenderte mejor y ser más empáticas contigo.
- Siéntete agradecido. La gratitud es una emoción que ejerce como atracción social.
¿Cómo podemos lidiar con una persona con falsa modestia?
Lo más importante es ser honesto. No hay que olvidar que estas personas utilizan esta estrategia por un par de motivos. La primera es que quieren caerte bien y no parecen demasiado orgullosas. En segundo lugar, son personas que están tan encerradas en su mundo que no se dan cuenta que sus quejas resultan banales para los demás.
Debes explicarle porque te molesta esa actitud. En realidad estas personas no son “malas” solo que a veces les cuesta ser empáticas.
