Diferencias entre tener sexo y hacer el amor.

Probablemente existan muchas personas que crean que no hay diferencia alguna entre ambas terminologías. Pero si las hay sobretodo si la persona tiene claro sus propios ideales.

Diferencias entre hacer el amor y tener sexo.

Si hay amor se buscara el placer del otro y cuidar al otro, si es solo sexo lo única que se busca es el propio placer, sin pensar en el otro.

Cuando se hace el amor no hay límites de tiempo, se dedica tiempo a la sensualidad. En el caso de solo sexo la persona lo hará rápido a fin de su propio placer.

El juego previo se da a la hora de hacer el amor, ya que la pareja tiene química, desean el tiempo junto. A diferencia del momento de tener sexo no hay juego previo.

Las personas que solo tienen sexo es porque solo buscan liberar tensiones, donde solo se busca el propio placer. A diferencia de hacer el amor, que las pareja esta unida por sentimientos compartidos.

Cuando se hace el amor, las emociones que se pueden sentir son amor, tranquilidad, ternura. Algunos otros componentes que pueden estar, son: el compromiso, preocupación por el otro, cuidado, cariño. Durante el sexo, las emociones que se pueden sentir son excitación, deseo, placer, euforia, ansiedad. 

“Mientras ambas partes estén de acuerdo que sea solo sexo, no hay problemas. disfruta del momento”

Al momento del sexo, lo que suele pasar después, que se convierta incomodo quedarse con el otro. Sin embargo, cuando hacemos el amor, después ocurre un momento de intimidad, de tranquilidad, de disfrutar o comentar lo que se acaba de hacer, entre otros.

El ambiente en donde vamos a tener relaciones nos puede dar una pista importante para saber si estamos teniendo sexo o haciendo el amor. Cuando hacemos el amor, los dos nos sentimos cómodos, el ambiente está tranquilo, hay confianza y generalmente, es en un lugar conocido por los dos. Pero cuando tenemos sexo, éste puede ser en el coche, en un baño o en algún otro lugar donde sólo quieran acabar de manera rápida.

Con estas diferencias puedes tener una idea, de lo que se busca al iniciar una relación. Una relación basada en sentimientos o simplemente sexo y disfrutar del momento.