Todas las personas sudamos. Sudar es un proceso regulador de la temperatura corporal. Al hacer deporte o en verano se suda más porque el exceso de calor se contrarresta evaporando agua por las glándulas de nuestra piel. Principalmente en axilas y regiones genitales. Aunque en realidad, toda la superficie de la piel es capaz de transpirar y eliminar calor por medio del sudor.
Mucha gente encuentra el sudor como algo muy indecoroso, pero ello se trata en realidad de una cuestión social, de un tabú. En algunos casos, se pueden generar toda clase de prejuicios hacia una persona por su sudor. Prácticamente, si transpiras eres feo, eres malo y tienes problemas de higiene. Pero esto es totalmente falso, el sudor es muy importante y es de lo más natural. No va de la mano con las higiene.
El mecanismo de sudoración es el que utilizamos para podernos refrigerar y enfriar nuestro cuerpo de forma natural. Aunque muchas personas lo consideran como algo desagradable, debido a su característico aroma, y a pesar de dar una sensación de calor, la sudoración es muy importante para nuestro organismo.
En condiciones normales, una persona puede acumular alrededor de un litro de sudor al día. Sin embargo, esta cantidad varía mucho en función de cada individuo. También de las circunstancias ambientales, así como la adaptación a las mismas.
Debido a toda el agua que nuestro cuerpo expulsa cuando sudamos, es recomendable beber dos litros de agua al día como mínimo. Así nos mantendremos hidratados.
Sudar es algo natural que nuestro cuerpo hace. No existe una razón para sentirnos avergonzados por ello. Sin embargo, si notas que tu sudoración es muy excesiva, es recomendable que visites a tu médico.
La hiperdrosis o sudoración excesiva puede ser tratada con éxito.
De forma contraria, la ausencia de sudor es producida por una enfermedad genética en la que las personas no tienen glándulas sudoríparas. Esta enfermedad puede originar graves problemas en la vida cotidiana.
