Agotamiento psicológico: no es debilidad, es exceso de fortaleza

Agotamiento mental, ten cuidado
Agotamiento mental, ten cuidado

El agotamiento psicológico es una fase de exagerado extenuación mental y emocional. Asimismo, se anexa con esa impresión de falta de fuerza física. Eso genera un desgaste excesivo por una inundación emocionales o cognitivas.

Es decir: ya no damos más. En ocasiones se percibe como desidia física y mental, una sensación de “incomodidad” que aparece día a día. Este agotamiento psicológico es un proceso pausado, que se va amontonando en nuestro organismo sin darnos cuenta.

El inconveniente es que acaba reventando en la cara. La gota que derrame el vaso consigue ser definitivamente cualquier cosa que nos coloque cara a cara con el obstáculo de seguir adelante. Es allí cuando nos derrumbamos, exacto o simbólicamente hablando.

Muchas veces nos hundimos por querer siempre ser fuertes, por haber aguantado, por nuestra disponibilidad durante tanto tiempo. Por cargar con todas las responsabilidades. Cuando existen muchos “por” en la vida, es seguro que suframos un insondable agotamiento psicológico.

Cuáles son las causas del agotamiento psicológico

Son variadas, pero se considera que existe una invariable: damos demasiado y recibimos muy poco.

  • El agotamiento surge como consecuencia de una entrega inquebrantable y hasta desproporcionada. Bien sea en al trabajo, con los demás, con un plan que nos entusiasma, pero además nos consume, dificultades cotidianas.
  • Simultáneamente, no recogemos habitualmente nada a cambio que logre nivelar la balanza. No logramos reposar y relajarnos lo suficiente, no tenemos tiempo de calidad con nosotros mismos. Ni tampoco recibimos atención, afecto y comprensión de las personas cercanas.
  • Es así como si solo consiguiéramos energía del cajero emocional, sin hacer ingresos periódicos.
  • Ese agotamiento mental es producido por tantos cambios en muy poco tiempo, a pesar de que estos sean positivos. Cómo ocurren tan rápido, no conseguimos manejarlos y nos sentimos desbordados.
  • Si bien tenemos todo lo que anhelamos, nuestra mente nos exterioriza que algo está fracasando.

Continua