¿Qué son las adicciones conductuales y cómo podemos superarlas?

Por norma general cuando pensamos en adicciones, a nuestra mente acuden elementos relacionados al abuso de sustancias que generan algún efecto psicotrópico o psicoactivo, como podría ser el alcohol, la nicotina, las anfetaminas o la cocaína por nombrar algunos. No obstante, con el paso de los años se ha evidenciado que este tipo de dependencias no sólo pueden girar en torno a una sustancia, pues las conductas adictivas también se desarrollan en base a una actividad.

A nivel psicológico se les denomina como adicciones conductuales y aunque su concepto no es particularmente muy conocido por la sociedad, la realidad es que cada día es más frecuente este tipo de trastornos en la población. De hecho, tanto ha sido su incremento en los últimos años, que si buscas un centro de desintoxicación, rehabilitación o deshabituación en la actualidad, verás que la gran mayoría ya cuentan con terapias orientadas al tratamiento de estas problemáticas.

En ese sentido, en esta oportunidad te contaremos de que van este tipo de adicciones, cuáles son las mas comunes y qué tipo de tratamientos se pueden implementar para superarlas.

¿Qué son las adicciones conductuales?

adicciones conductuales
Los trastornos de conducta asociados a comportamientos patológicos son cada día más frecuente entre niños, adolescentes y adultos jóvenes.

También conocidas como adicciones comportamentales, se trata de un tipo de adicción en dónde el centro de dependencia no se relaciona con el consumo de una sustancia específica, sino con la necesidad de realizar excesivamente una actividad.

La ludopatía o juego patológico es una de las más conocidas pues es un trastorno que desde hace décadas que se viene considerando y tratando como un problema de salud mental. Sin embargo, el reconocimiento oficial de algunos tipos de adicciones conductuales por la Sociedad Americana de Psicología (APA) y su inclusión en los manuales de diagnósticos de trastornos mentales sólo se realizó hasta hace un par de años atrás.

Al igual que el alcoholismo o el consumo de drogas ilegales, éstas generan una serie de síntomas y comportamientos que a la larga afectan directamente la calidad de vida del adicto, así como la de su entorno cercano. Si bien a nivel de salud, se podría decir que las adicciones conductuales son “menos perjudiciales”, sus consecuencias mentales y socioculturales pueden ser igual de destructivas.

Algunos de estos síntomas o comportamientos se podrían clasificar de la siguiente manera:

  • Total pérdida de control sobre la ejecución de una actividad
  • Deseo intenso e incontrolable por realizar determinada actividad
  • Negación absoluta del problema
  • Irritabilidad o actitud defensiva ante la sugerencia externa de una notable pérdida de control
  • Pérdida de interés ante otros temas o situaciones ajenas a la conducta adictiva
  • Cambios bruscos de conducta
  • Imposibilidad de autocontrolarse ante impedimentos para desarrollar la conducta adictiva

Principales tipos de adicciones conductuales

Llegados a este punto, es fácil pensar que cualquier conducta que implique la necesidad patológica de realizarse, podría ser considerada un tipo de adicción. Aúna sí, a nivel psicológico se reconocen como adicciones comportamentales las siguientes condiciones:

1. Ludopatía o juego patológico

Cuando se pierde totalmente el control ante los juegos de azar o de apuestas. Aunque hacia la década de los ochenta era considerado como un trastorno por impulso, posteriormente pasó a considerarse como adictivo debido a que, al igual que las adicciones a sustancias, ésta generaba dependencia y síntomas de abstinencia.

2. Ciberadicción o adicción al Internet

El incremento de nuevas tecnologías y el auge de las plataformas digitales ha hecho que consumo de horas en Internet se magnifique considerablemente a nivel mundial. La adicción al Internet o a dispositivos digitales, aún cuando no ha sido oficialmente reconocida por la APA, existe suficiente evidencia como para determinar que es actualmente una realidad, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.

3. Adicción a los videojuegos

Se manifiesta cuando se genera una necesidad patológica y compulsiva por los juegos en línea o videojuegos. Aunque tiene una alta prevalencia en niños, ésta puede empeorar durante la adolescencia y la edad universitaria. Se considera una conducta adictiva cuando diariamente se superan las 8 horas de juego aproximadamente y la necesidad incrementa a tal punto que cualquier otro interés personal (estudios, relaciones, actividad física, etc.) pasa a segundo plano.

4. Compras compulsivas

Muchas personas podrían considerar que tener una inclinación por las compras de todo tipo no necesariamente debe ser considerado malo o nocivo. No obstante, cuando éstas alcanza el nivel de lo irracional llegando a afectar enormemente la economía e incrementando la necesidad de adquirir grandes deudas por cosas totalmente innecesarias, entonces sí que estamos hablando de un patrón adictivo.

5. Adicción al sexo

Que el sexo sea una actividad gratificante por a que la gran mayoría de las personas tenga un nivel elevado de fascinación no es ningún secreto. El problema se presenta cuando éste se convierte en el eje fundamental de la vida de una persona, necesitando realizarlo constante y compulsivamente sin alcanzar un punto de saciedad que cause entera satisfacción. La adicción al es uno de los tipos de adicciones conductuales que mayor malestar clínico puede causar e incluso conflictos para relacionarse o directamente con una pareja.

¿Cómo se supera una adicción conductual?

Como cualquier oro tipo de adicción, el primer paso para superar una adicción conductual parte de la aceptación y el reconocimiento del problema por parte del adicto. Posteriormente el diagnóstico y acompañamiento psicoterapéutico es fundamental para determinar el camino del tratamiento que se debe seguir de acuerdo al nivel del trastorno y las características de cada persona. Recordemos que cada individuo es distinto y aún cuando dos personas presente el mismo trastorno, los síntomas o comportamientos pueden distar totalmente el uno del otro.

Por lo general, la gran mayoría de las terapias centradas a superar las adicciones comportamentales se centran en que el individuo reduzca la incidencia o frecuencia de realización de la actividad. Es decir, más que una tratamiento de desintoxicación, se trata de uno de deshabituación.

Para ello, el psicoterapeuta se puede valer de terapias cognitivas, cognitivas conductuales y de ser necesario, también farmacológicas. Como hemos mencionado en otras oportunidades, difícilmente una adicción del tipo que sea, se supera sin el acompañamiento médico especialista.

Hay que considerar que las adicciones conductuales si no son controladas a tiempo pueden derivar en serias consecuencias que ocasionen el deterioro progresivo tanto del estado mental, como de la calidad de vida de quién las padece. Llegando también a afectar directamentamente a su núcleo familiar cercano. Éstas como cualquier otro patrón obsesivo, tienden a interferir en los estados emocionales, los ciclos del sueño, las relaciones interpersonales, por lo que su diagnóstico y tratamiento oportuno es determinante para superarlas exitosamente.

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