Los equipos que controlan la temperatura en los hogares requieren de cuidados especiales para garantizar su higiene, buen funcionamiento y mantener el aire puro.
Para tener tu casa fresca y libre de polvo, es importante garantizar la limpieza de los aires acondicionados. Sigue estas recomendaciones básicas:
• Apágalo
Desconecta el equipo unos 30 minutos antes de comenzarlo a lavar para que su motor se enfríe por completo.
• Inicio
Remueve las capas de polvo con un paño seco, luego pasa una esponja con jabón sobre las superficies externas y rejillas, sin olvidar las esquinas. Finaliza con un paño húmedo.
• Batería
Usa un desengrasante específico para tu equipo y pásalo sobre la batería de los tubos de cobre que hay detrás de los filtros. Deja abierta la tapa para que se seque y cierra el equipo. Si la batería está en la parte trasera, remueve el polvo con un paño suave.
• Productos
Busca los que contengan Hidróxido de Sodio diluidos y combinados con jabones industriales.
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Lo que no debes hacer
• Forzar piezas para retirarlas cuando vayas a limpiar los equipos, ya que podrías alterar su funcionamiento.
• Combinar líquidos limpiadores, ya que cada uno tiene una combinación química especifica.
• Insertar objetos a través de las rejillas o en los filtros.
• Encender el aire de forma brisca, especialmente si aún tiene residuos de agua.
Ten en cuenta si quieres un aire puro en casa
Haz la limpieza cada seis semanas y lava los filtros una o dos veces al mes. Si sufres de alergia al polvo, usa lentes de protección y un tapaboca cuando limpies los equipos.
El agua que expulsan estos equipos no es apta para el consumo humano y animal debido a su concentración de residuos químicos, pero puedes usarla para limpiar los pisos, baños y cristales.
Recuerda: ajustar la temperatura contribuye al ahorro energético y conserva en buen estado los motores.