Atracción fatal, no te enredes con una mujer obsesiva

Atracción fatal, no te enredes con una mujer obsesiva
Atracción fatal, no te enredes con una mujer obsesiva

¿Has escuchado acerca de la atracción fatal? Y es que no se trata únicamente de una película. Los hombres estando sobrios, generalmente son muy selectivos al elegir pareja. Pero resulta que es mujer de mirada lujuriosa, labios inyectados de colágeno y piernas interminables, se te declara descaradamente.

Ella no te interesa, ni te inspira, pero te persigue. Mientras más la rechazas más se obsesiona con tenerte; y mientras más le dices no gracias, más rápido avanza. Es una pesadilla. Debes cortarla de raíz antes de que te coma vivo.

Atracción fatal
Atracción fatal

Esa mujer de atracción fatal, que termina convirtiéndose en obsesiva, te espera en la oficina, con una falda que apenas la cubre y un escote hasta el ombligo. Está salivando, enloquecida de deseo por ti. Imposible ocultarla. ¿Qué hacer?

Sal con ella a un punto neutral. A mediodía, en público. Invítale un café, dile que la respetas, que te halaga que se haya fijado en ti, pero no puedes corresponderle como ella desea. Explícale que esas cosas no pueden forzarse, o se dan, o no se dan. Es cuestión de química corporal. Y además estás comprometido con otra mujer. Trata de quedar con ella como amigo, pueden seguir hablándose, pero no más. Si no funciona…

Necesitas una cómplice. Si realmente tienes novia, perfecto. Si no, busca ayuda en una amiga. Que pretenda ser tu novia por un día. Cuando tu pesadilla se acerque, finjan una escena de amor. Puede sorprenderte que a tu supuesta amante se le despierte el apetito por aprender de tus métodos de actuación después de tan ardiente escena. Preséntale a la mujer obsesiva, que tengan una conexión persona y se de cuenta cuánto te ama tu “novia”. Si esto no funciona…

Pretende que no existe. Sigue dejándote notas melosas, correos, mensajes y regalos. No te deja otra opción más que cortar con toda relación con ella y aplicarle la ley del hielo. No hablarle, no mirarla. Simplemente no existe.

Ella puede reaccionar rogándote que solo amigos, prometiéndote que se comportará como debe ser; o se aburrirá y pondrá sus ojos en otro. Tranquilo ahora la víctima será él.

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