La dieta del autoamor. Generalmente, el hábito de vivir a dieta produce un circulo vicioso de que resulta muy difícil salir. Adelgazar-engordar-adelgazar-engordar… Las personas con exceso de peso saben que no hay dieta milagrosa capaz de lograr efectos duraderos si paralelamente no modifican ciertas actitudes de vida.
Coincidentemente, una especialista Geneen Roth, propone diversos ejercicios de trabajo interno para invertir la fórmula “cuando adelgace dejaré de odiar mi cuerpo” por otra más eficaz “comienzo por amarme como soy, y por tanto adelgazaré”.
Desde esta perspectiva, lo importante no es solamente comer sano, sino aprender a curar todo aquello que odiamos en nosotros mismos.
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En la dieta del autoamor, nos presentan algunas alternativas
Intente ser amable con lo que odia: ¿Mirar sin disgusto el vientre imperfecto o los muslos rollizos? Imposible, podría pensarse. Sin embargo, muchas veces nos enamoramos de personas que no cumplen con nuestro ideal de perfección.
Por otra parte, si la mirada es hipercrítica, no hay cuerpo que resulte aceptable. Elija una parte de su cuerpo que no le guste, coloque las manos allí, acariciar o cualquier gesto amable que se le ocurra. Después de todo, hasta ahora nadie ha logrado que la celulitis desaparezca con odio y autotortura.
Use ropa bonita y adecuada: dejar de usar ropa demasiado holgada o justa. Y si usted se pregunta para qué gastar dinero en ropa de la talla de un cuerpo que desea cambiar, piense lo siguiente: para dejar de castigarse, para dejar de sufrir. La ropa que le quedará bien cuando adelgace no le sirve como motivación en el presente.
Tome masajes bioenergéticos: obviamente, los masajes anticelulíticos y de drenaje linfático son eficaces; pero aquí hablamos de otro tipo de masajes: los bioenergéticos. Esos que ayudan al cuerpo a tomar conciencia del cuerpo a nivel profundo, disolviendo las corazas emocionales que impulsan a comer sin medida.
Concentre su atención en aquello que si le gusta de su cuerpo: cuando hay kilos de más, parece que la mirada sólo se dirige hacia las zonas críticas. A partir de ahora, cada vez que se mire al espejo. Procure ir más allá, busque tres cualidades agradables de su cuerpo todos los días, el cabello, la mirada, el tono de voz…
El autoamor es una fuente de descubrimientos positivos y de poder personal. Se puede comenzar ya, invirtiendo una clásica ecuación: amarse a sí mismo como se ama a los demás.
