Beneficios de estar enojado

La ira es un estado de revuelta que se revela por medio del resentimiento, la rabia o la irritabilidad. Es verdad que se vive con el relato social de que no es bueno estar enojado, la realidad es que la ira bien canalizada puede ayudaros a controlar el estrés y aprender de vosotros mismos.

Es raro pensar en la ira como algo saludable, no obstante, hay muchos estudios que verán a continuación y que aseveran qué este ánimo posee bastantes beneficios, sobre todo para la salud mental. Por lo que acá les dejo una serie de ventajas que la ira os dará en su día a día.

  1. La ira es una potencia motivacional

Cuando se quiere algo, el enojo os hace anhelarlo aún más. Bien encaminada, la ira provechosa puede haceros sentir más fuerte y confiados para lograr lo que querías.

  1. El enojo puede socorrer en una relación

Encubrir el enojo puede ser devastador para una relación. Y esto pasa porque el enojo es una rebeldía y una forma de comunicar una injusticia. Si lo esconden, la otra persona jamás sabrá  que ha hecho mal, y esto no ayuda en nada al vínculo. Claro, deben tener en cuenta que siempre y cuando sea justificada, una expresión bien controlada del enojo puede ayudaros a hallar una solución y así fortificar vuestra relación.

  1. La ira puede ayudar a entenderse a vosotros mismos

Siempre y cuando se tenga la suficiente inteligencia como para no dejarse llevar por un torbellino de furia, la ira puede aportarles cierta dimensión introspectiva. Cada vez que os vean desbordado por la rabia prueben respirar tranquilos diez segundos y preguntarse qué han hecho mal para estar tan enojados. No me refiero al motivo en sí, sino a por qué os ha sacado de vuestros cabales.

Se sorprenderían de lo mucho que pueden aprender de vosotros mismos con este ejercicio.

 

  1. Pudiese ser una buena estrategia de negociación

Hay que ser claros, no pueden enfadarse y esperar que la gente os conceda todo lo que queráis, así no sirve. Pero en esos casos donde la verdad irrefutable está de vuestra parte, la ira puede ayudaros a estar firme en una postura y conseguir concesiones.

Esto está fundado en un estudio hecho en Amsterdad, donde se llegó a la conclusión de que los sujetos con ira tienden a conseguir más concesiones que los sujetos tranquilos.