Los malos hábitos alimenticios, en combinación con un estilo de vida poco saludable, ha provocado que en los últimos años, trastornos alimenticios como la obesidad sean hoy en día considerados un grave problema de salud pública a nivel mundial.
Si nos centramos sólo en en España, estimaciones indican que alrededor del 39% de la población adulta sufre de sobrepeso y más del 20% padece obesidad. Lo que más preocupa de éstas cifras, es que de no haber un pronto cambio en la conducta alimentaria en la población, la tendencia apunta a un incremento del al menos el 15% para el año 2030. Y, como hemos hecho hincapié en otras oportunidades, esta realidad no sólo representa el inicio de una cadena de patologías relacionadas que afectan directamente la salud y calidad de vida de una persona, también se traduce en altos costos de atención médica que recaen sobre el sistema sanitario.
Para paliar los efectos negativos de ésta condición y dar soluciones concretas a personas cuya adopción de una dieta equilibrada, junto a una práctica habitual de ejercicios, no le ha generado resultados positivos sobre su peso en un determinado período de tiempo, diferentes estudios revelan que el bypass gástrico es el tipo de intervención que con mayor frecuencia se realiza en términos de cirugía bariátrica.
Ésta técnica, que básicamente consiste en la reducción la capacidad de la cavidad estomacal y acortar el proceso de digestión, durante más de 20 años se ha consolidado como referente en lo que a cirugía de la obesidad se refiere. Por ello, en este artículo, aparte de hablarte de los beneficios de bypass gástrico, te contaremos algunas consideraciones importantes entorno a este procedimiento que todo paciente debe tomar en cuenta al momento de considerarla como alternativa.
¿En qué consiste el Bypass Gástrico?
Un bypass gástrico es un procedimiento quirúrgico que consiste en recortar el tamaño de la cavidad estomacal para disminuir su capacidad y con ello, el volumen de la ingesta alimentaria. Posteriormente, éste “nuevo” y más pequeño estómago se enlaza directamente con el intestino, lo que produce un recorte en el proceso de la digestión, así como una menor absorción de los alimentos.
En términos más simples, con un estómago reducido la sensación de saciedad de un individuo se producirá con una cantidad menor de alimentos, que además, al pasar por un tramo de intestino más corto, no provocará una absorción mayor de grasas y carbohidratos. Todos estos factores se traducen en una pérdida progresiva de peso.
Actualmente, el bypass gástrico es considerada una cirugía mínimamente invasiva que por lo general se realiza mediante una intervención laparoscópica a través de pequeñas incisiones. Ésto, con el fin de disminuir el riesgo de complicaciones asociadas a la técnica tradicional que involucra la apertura de las paredes abdominales, a tiempo que se reducen los tiempos de intervención, hospitalización y recuperación del paciente.
Dentro de los mayores beneficios del bypass gástrico en comparación de otros tipos de cirugía bariátrica, destaca la eficacia de sus resultados a largo plazo, los cuales muestran alrededor de un 70% de pérdida de exceso de peso en un período no mayor a 2 años. Claro que, cómo toda cirugía asociada a problemas de obesidad, existen una serie de factores que limita las posibilidades de un paciente a ser candidato para tal intervención.
¿Bajo que condiciones se indica un Bypass Gástrico?
Lo primero que se debe considerar, es que no cualquier persona con sobrepeso cumple las condiciones necesarias para ser sometida a un bypass gástrico. Lo normal es que sea un procedimiento indicado en aquellos pacientes que padecen de una obesidad mórbida o lo que es igual, un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 40. En cuando a edades, es ideal que se practique en personas mayores de edad y/o que no superen los 70 años.
Asimismo, el paciente debe demostrar haber pasado previamente por una serie de tratamientos para la pérdida de peso sin lograr resultados exitosos y también, ser sometido a evaluaciones preliminares que determinen su compromiso con un cambio permanente de sus hábitos alimenticios. A este punto, el estado de salud mental del paciente es muy importante, puesto que es un intervención que supondrá enormes cambios en el estilo de vida y cualquier trastorno mental asociado a la conducta alimentaria, puede entorpecer los resultados y disminuir los beneficios del bypass gástrico.
Por otro lado, pacientes con un IMC igual o superior a 30, pero que padezcan patologías graves relacionadas con el peso y que supongan un riesgo su salud, también son candidatos para ésta cirugía. Se consideran como afecciones graves derivadas del sobrepeso: la diabetes tipo II, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, apnea del sueño, adicción a la comida, por nombrar algunos.
Otra condición que faculta a un paciente como candidato para un bypass gástrico, es no haber alcanzado resultados óptimos en su peso por medio de otras técnicas de cirugía bariátrica.
Beneficios del Bypass Gástrico
Llegados a este punto, comprender los beneficios del bypass gástrico cuya lucha con la obesidad no ha dejado buenas resultados, es bastante sencillo. Aún así, a continuación hemos elaborado un pequeño resumen de sus efectos positivos tanto a nivel físico, como emocional y psicológico:
- Procedimiento mínimamente invasivo: con un duración no mayor a una hora, siempre que se emplee la técnica laparoscópica.
- Corto período de hospitalización: que dependiendo de la condición del paciente, puede durar entre 3 a 5 días.
- Proceso de recuperación más rápido: debido a que el dolor post-operatorio es menor, el paciente recupera su ritmo de vida al cabo de un par de semanas.
- Mejores resultados estéticos: no se realizan grandes incisiones y por ende no hay cicatrices evidentes que puedan afectar la apariencia del paciente.
- Pérdida progresiva de peso: alrededor del 70% en un período no mayor a 2 años.
- Aumento en la esperanza de vida: al disminuir los riesgos de enfermedades graves asociadas a la obesidad mórbida.
- Mejora la calidad de vida del paciente: puesto que supone no sólo un cambio de hábitos nocivos, también contribuye a una mejoría de su salud física al disminuir a carga sobre las articulaciones.
- Aumento del autoestima: a través del cambio de imagen, la eliminación de conductas autodestructivas y el aumento del amor propio.
- No es un procedimiento definitivo: por lo que puede ser revertido ante unos resultados no deseados o ante las necesidades futuras del paciente.
Como es evidente, los beneficios del bypass gástrico son bastante considerables, aún así, es una alternativa que implica un enorme compromiso de vida y la adopción de diversos hábitos saludables. Además, también debemos tomar en cuenta que, si bien la tecnología actual lo hace un procedimiento bastante seguro, como toda intervención quirúrgica no está exenta de complicaciones. Nuestra recomendación como siempre, asesorarse con los mejores especialistas, no sólo para evaluar los pro y contras de la cirugía, también para determinar si en cuanto a cirugía bariátrica, ésta es la que mejor su ajusta a nuestras necesidades.
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