Inevitablemente, luego de los acontecimientos vividos en los últimos años a raíz del confinamiento por COVID-19 y demás cambios sociales que hemos experimentado, conocer al menos a una persona con algún trastorno de ansiedad o depresión es sumamente común. Aún así, por muy “popular” que se haya vuelto esta condición, existe todavía en muchas personas con cierta renuencia para reconocerla y más aún, aceptar que se está padeciendo.
En artículos anteriores, mencionamos que antes de la pandemia, cifras oficiales publicadas por la Organización Mundial de la alud (OMS), revelaban que al menos 264 millones de personas en el mundo sufrían trastorno psiquiátrico de la ansiedad. Hoy en día, según diversos estudios, esta cifra podrían haberse incluso duplicado, alcanzando niveles preocupantes dentro de la población, especialmente en adultos jóvenes y adolescentes.
En este sentido, la sociedad en conjunto con organismos públicos, tanto educativos como sanitarios, deben tomar medidas contundentes para evitar mayores problemas de salud pública a futuro, como consecuencia del desarrollo de enfermedades mentales.
Para ello, los principal es la difusión de información acerca de las claves para identificar la ansiedad, bien sea a nivel personal o de un tercero, desde los síntomas, el mecanismo de acción, o cómo se especifica en este artículo, algunas recomendaciones para vencer el trastorno.
¿Cómo saber si sufro de ansiedad?
Lo primero que debemos tener claro, es que el trastorno de ansiedad se puede presentar con la aparición de diversos síntomas y tener infinidades de causas. Aunque en términos generales, este trastorno se puede interpretar como una respuesta emocional y conductual de un individuo ante situaciones que considera amenazantes o peligrosas, la realidad es que esto puede variar de acuerdo al tipo de ansiedad que presente.
De hecho, la ansiedad generalizada, una de las más frecuentes en la actualidad y en el cual nos centraremos en este artículo, casi siempre viene acompañada de preocupación excesiva, pensamientos negativos o nocivos, crisis nerviosas, irritabilidad, entre muchos otros.
Asimismo, el detonante de este tipo de ansiedad puede ser cualquier acontecimiento, tanto personal como ajeno a nosotros, pudiendo este último “afectarnos” identificar la ansiedad directamente hasta crearnos una condición de estrés severo: una situación laboral desfavorable, una ruptura amorosa, incapacidad de llevar a cabo un proyecto, realmente las causas son infinitas.
Ahora bien, para identificar un trastorno de ansiedad no es necesario analizar con lupa las reacciones de un individuo, la gran mayoría sigue un patrón que los especialistas en salud mental han definido a lo largo de los años.
A continuación, te contamos algunas de las claves que no debes perder de vista.
5 claves para identificar un trastorno de ansiedad
1. Los síntomas evidentes
Reconocer los síntomas de la ansiedad es mucho más fácil cuando es uno mismo quién está sufriendo el trastorno, que notarlos en otra persona. Por lo general, la persona vive en un constante estado de nerviosismo o tensión que puede ocasionar hiperventilación, sudoración, insomnio nocturno, aumento del ritmo cardíaco, falta de concentración o problemas de coordinación.
Algunas maneras de identificarlos, además del agite evidente, es por temblores en las piernas, toque excesivo de los dedos o palmas de las manos, dificultar para estar mucho tiempo en la misma posición o lugar, llanto involuntario, cansancio o apatía, incapacidad para comunicar una idea eficientemente.
2. El elemento detonante
Como bien mencionamos, todos los trastornos de ansiedad, sin importar de cual se trate, parten de un acontecimiento que desencadena el desarrollo de una o varias conductas. Si te encuentras presentando algunos síntomas que te hacen sospechar que tú o alguien cercano a ti pueda estar padeciendo ansiedad, una de las claves para identificarla es evaluar qué episodio de tu vida pudo ser la causa de esta. Teniendo esta información identificada, es mucho más fácil atacar y tratar el trastorno.
3. El comportamiento
Aunque algunos síntomas son elementos claves para identificar la ansiedad, una persona podría simplemente atribuirlos a características de su personalidad o a un episodio eventual. Además tenemos que ser consientes que muchas personas con este trastorno, utilizan la negación como escudo, logrando así disimular muy bien su estado de ánimo. No obstante, existen otros factores en el comportamiento de un individuo que puede evidenciar un trastorno de ansiedad, entre ellos:
- La ausencia de ingesta de alimentos (Inapetencia)
- Pérdida de peso exagerado o necesidad de practicar deporte excesivamente
- Somnolencia diurna excesiva
- Cancela planes a último momento, aún cuando haya confirmado poco antes
- No se haya cómodo en lugares concurridos o de mucho ruido
- Se muestra taciturno y de pocas palabras
- No es capaz de sostener una mirada por mucho tiempo
4. Aceptar el problema
Hablando de los procesos de negación, tenemos que tomar en cuenta que la sociedad por muchos años nos ha condicionado que los problemas mentales son prácticamente un tabú. Afortunadamente, esto poco a poco ha ido menguando, por lo que hoy en día, las pláticas sobre los trastornos de la salud mental son más habituales.
No obstante, aún con un episodio detonante, síntomas evidentes y comportamientos erráticos, hay quienes se niegan a aceptar que padecen un problema de ansiedad, depresión o estrés generalizado. Esto no sólo actúa como agraviante de la situación, sino que impide totalmente que podamos dar un tratamiento adecuado u oportuno. La ansiedad debe verse como lo que es, un trastorno que afecta millones de vida a nivel mundial, aceptarla, reconocerla y clasificarla, es la clave fundamental para superarla.
5. Lidiar con la ansiedad
Una de las más importantes claves para identificar la ansiedad es que, una vez asumidos los puntos anteriores, se establezcan los mecanismos para lidiar con ella. Hay que erradicar por completo de nuestra mente, que un trastorno de ansiedad psiquiátrica generalizada puede ser superada con “pensamientos positivos y un cambio de actitud ante la vida”.
Estamos hablando de un problema serio de salud mental, en el que intervienen miles de factores, algunos de los que ni siquiera somos consientes. Si bien, ciertas recomendaciones pueden ayudar a mejorar un tratamiento, el acompañamiento psiquiátrico o psicológico en conjunto con la medicación, es casi siempre la única alternativa para curar la ansiedad a largo plazo.
En tanto, seas tu o una persona cercana a tu entorno, después de identificar un trastorno de ansiedad, lo más recomendable para evitar un mal mayor, es la búsqueda de ayuda profesional. Bien sea a través de algún tipo de terapia psicológica o tratamiento psicoterapéutico.
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