5 claves para mantener una práctica regular de Yoga

mantener una práctica regular de Yoga
El yoga es una actividad de aprendizaje y dominio paulatino. Imagen vía Freepik.es

Para quienes no son aficionados al ejercicio físico, por lo general sostener una rutina a través del tiempo siempre resulta complicado. Especialmente, cuando la actividad elegida se destaca por niveles de exigencia bastante elevados para un principiante. Esto sin duda, es algo que suele suceder mucho con quienes se aventuran a probar el Yoga sin tener totalmente claro de que va esta disciplina.

Recordemos que, desde sus fundamentos religiosos desarrollados en la India hace miles de años hasta la época actual, se conocen alrededor de cien estilos de Yoga. Cada uno de ellos, medianamente enfocados a una necesidad especifica de quién la practique. Es así que, nunca será igual el grado de dificultad pasa desarrollar una secuencia de asanas en una clase de Hatha Yoga que una de Vinyasa Krama Yoga. Sin embargo, mantener una práctica regular de yoga sin abandonar al primer atisbo de complicación, pocas veces tiene relación con la elección del estilo y mucho con la creación del hábito.

Si has llegado hasta aquí, es porque seguramente te has enganchado de los múltiples beneficios del yoga para la salud, pero necesitas ese pequeño empujón para mantenerte firme en la práctica de esta actividad. Como promovedores del cuidado de la salud y pensando siempre en brindarte alternativas que favorezcan un estilo de vida más saludable, hoy te daremos una serie de recomendaciones para lograr ese objetivo.

Claves para no abandonar la práctica regular de Yoga

claves para no abandonar la práctica del yoga
Mantener una práctica regular de yoga sin abandonar al primer atisbo de complicación, pocas veces tiene relación con la elección del estilo y mucho con la creación del hábito. Imagen vía Freepik.es

En los tiempos que vivimos actualmente, cualquier actividad física que implique una pequeña aglomeración nos hace pensarlo dos veces. Por más vacunados que estemos o precauciones que tomemos, la letalidad de las nuevas variantes del coronavirus nos colocó nuevamente en territorio lleno de incertidumbre. Afortunadamente, el poder del Internet ha podido paliar esta realidad, pero muchas veces este no es suficiente para motivarnos a mantener una práctica regular de Yoga o cualquier otro ejercicio. Si te sientes identificado con esta afirmación, te invitamos a tomar las siguientes recomendaciones:

1. Practica siempre a la misma hora

El Yoga más que una actividad físico-espiritual, se trata más de un estilo de vida basado en la disciplina, por tanto, sea cual sea la modalidad con la que practique, establecer y respetar una rutina horaria siempre será beneficioso. Particularmente, te recomendamos que sea en las primeras horas de la mañana, puesto que el cuerpo y la mente se encuentran más relajados, libre de tensiones o preocupaciones luego de un buen descanso. Además, esta actividad incentiva el buen ánimo durante el día y, esta sensación de bienestar, es básicamente lo que te hará retomar la práctica día tras día.

2. Habilita un espacio de Yoga

Si como a muchos, te toca hacer yoga en casa, una buena manera de mantener una práctica constante, es preparar tu propio “espacio yogi”, dónde todos los elementos necesarios estén al alcance. No importa si es en tu habitación, un rincón en la sala o un cuarto desocupado; establecer y delimitar el espacio además de crear el aura necesaria para incentivarte, también evitará que crees excusas por tener que buscar tus materiales en el fondo de un trastero.

3. Respeta tus limitaciones

Como mencionamos al inicio, existen diversos niveles de práctica de esta disciplina. En tal sentido, sentirse estancado en una rutina de asanas, pero sin la destreza física para avanzar a otra secuencia de mayor intensidad, lejos de ser una razón para abandonar, debe tomarse como incentivo. Hay que tener muy presente que el yoga es una actividad de aprendizaje y dominio paulatino, es decir, no es algo que sucede de la noche a la mañana. Si deseas aumentar la complejidad de tus transiciones, es importante escuchar al cuerpo e ir realizando cambios graduales. Con ello, aparte de evitar que te aburras del yoga, también te cuidarás de sufrir lesiones deportivas.

4. Desconecta la mente y conéctate con la respiración

Uno de los motivos que lleva a más personas a abandonar la práctica del yoga, es la idea de que no sacan ningún provecho de esta actividad o que no es para ellos . Esto se debe en gran medida, a que no logran desprenderse de sus pensamientos ni desarrollar unas buenas técnicas de respiración. Debes ser consciente que, un buen proceso respiratorio favorece la concentración y esta a su vez, en el desarrollo y mantenimiento de posturas. Para practicar esta actividad y ver resultados positivos, deberás desprenderte de pensamientos negativos, la predisposición y la mala energía.

5. Instrúyete más allá del ejercicio

Entender el porqué de las cosas, por lo general siempre facilita su desarrollo. Si de verdad te apasiona algún estilo de yoga, por muy difícil que este te parezca, una buena manera de incentivarte es instruyendo tu mente más allá del ejercicio. Lee libros de autor sobre esta disciplina, únete a una comunidad en favor de la retroalimentación, hazte con vídeos prácticos o tutoriales, asiste a una academia de Yoga… Lo que sea que aporte conocimiento a tu causa y te haga conectar con la práctica constante de esta actividad.

Como disciplina dinámica, pocas actividades ofrecen tantos beneficios  para el cuerpo y la mente como el yoga. De hecho, una vez que llegas a cogerle el gustillo, es bastante fácil mantener su práctica regular, basta trabajar la paciencia y la constancia para llegar a ese punto, de allí en adelante será pan comido.

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