El como abordar las pataletas infantiles es un tema que cualquier padres de un pequeño niño le gustaría saber. Y es que durante el crecimiento de un pequeño es pare del desarrollo que alrededor de los 2 años surjan las temidas pataletas.
Y es que los niños usan las pataletas como un recurso para llamar la atención de su entorno, en especial la de sus padres. Los niños tienen necesidades emocionales y físicas que no saben como expresar, y su herramienta es la pataleta.
Las necesidades que comentamos son por ejemplo la sed o hambre que puedan sentir. Y emocionales como la frustración cuando se no pueden comunicarse porque aún están en proceso de aprender hablar.
Como abordar las pataletas infantiles
Un excelente método y muy hábil por parte de los padres que deciden implementarlo es enseñar a los pequeños desde los 12 a 24 meses un lenguaje de señas. Al menos unas doce palabras y le facilita al niño poder comunicarse aunque todavía no consigan hablar y pronunciar bien. Señas simples pero útiles como quiero, dame, toma, no, dormir, más.
Por otro lado la actitud de los padres ante las pataletas debe ser calmada. Aunque parezca difícil lo más aconsejable por parte de los padres es ignorar el momento de la pataleta. Al estar calmado el niño podrá escucharte. La mejor manera de reprender la pataleta es sentándolo en un lugar que este solo, al menos un minuto por año.
Pero y si la pataleta es en algún lugar público, ¿Qué debe hacer los padres? Pues lo aconsejable en este caso es intervenir de inmediato, sobre todo si el niño se pone en riesgo o puede ocasionar algún inconveniente. Un truco es hacerle una marca en el brazo y decirle que eso significa que en casa hablarán. Al llegar a casa preguntarle por qué se le hizo esa marca y llamarle la atención.
Una manera de prevenir que se susciten las pataletas es tratar de preverlas. A modo de ejemplo si vas a la tienda de compras asegúrate que el pequeño no tenga ni hambre ni sueño. Y por último entender que las pataletas son parte de ese crecimiento, pero no por ello no deben abordarse; al contrario es necesario canalizarlas para que no se incremente y generen otras actitudes por parte del niño.
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