Cómo aliviar las quemaduras producidas por el sol: Insolación

La insolación, o quemaduras infringidas en la piel por su exposición ante los rayos de sol, resultan ser incomodas para muchas de las personas que han padecido este mal. Comúnmente cuando se va a la playa sin utilizar protector solar o cualquier otra protección que alivie la intensidad con la que es recibida los rayos de luz solar, se producen quemaduras de primer grado, y aunque por más que no sean graves, sigue siendo un daño ante la piel, que con el pasar del tiempo puede llegar a producir complicaciones en la misma.

Este tipo de quemaduras son perjudiciales y pueden provocar mucho dolor, por lo que los siguientes remedios caseros pueden ayudar a acelerar su proceso de curación, hasta que las lesiones se alivien completamente.

Baño de avena: Añadir avena al agua de baño es un remedio efectivo a la hora de calmar el dolor que causa este tipo de quemaduras. Llenar la bañera con agua bien fresca, no con agua fría añadiéndole entre 1/2 y 1 taza completa de harina de avena será suficiente para realizar este remedio. Es recomendable no hacer uso de las sales de baño, ni aceites, ni baños de burbujas. En su lugar, cualquier polvo de avena similar puede funcionar. Debe dejar que se seque el cuerpo con el aire, evitando limpiar los restos de avena que quedan pegados a la piel.

Tomar agua: Si tomar abundante agua a diario, libra al organismo de muchas enfermedades, a la hora de haber sufrido una insolación, este remedio es totalmente prioritario. Cuando se sufre este tipo de quemaduras, no solo es la piel la que las conserva, sino que el cuerpo se deshidrata. Por lo tanto, es necesario reponer los líquidos del organismo, bebiendo mucha agua, a medida que las lesiones se curan y así acelerar el proceso de curación. Estar bien hidratado ayuda a lograr una recuperación más rápida. Una señal de buena hidratación es cuando la orina luce casi transparente.

Aplicar compresas frías: Con solo sumergir una toalla pequeña en agua fría y aplicarla directamente en las áreas donde se tienen las quemaduras durante varios minutos, remojando la toalla nuevamente cada cierto minuto. Se debe tener presente que no se debe aplicar hielo o una bolsa de hielo sobre la piel quemada por el sol. Debe aplicarse esta compresa varias veces durante el día, según sea necesario para aliviar el malestar. También puede agregársele al agua un ingrediente calmante, como el bicarbonato de sodio o harina de avena.

Cremas hidratantes: Cuando los rayos del sol dañan la superficie de la piel, también afecta a las células y los vasos sanguíneos, ocasionándoles gran pérdida de humedad. Los baños y compresas frías pueden hacer que el dolor ceda, pero también pueden llegar a afectar la humedad de la piel lesionada resecándola más. Para evitar tales consecuencias, es necesario aplicar una crema hidratante inmediatamente después del baño. De ser posible, colocar la crema hidratante en el refrigerador antes de utilizarla.