Cómo eliminar las ampollas

Cuando la piel se ve expuesta a un roce constante con un objeto, principalmente las manos y los pies, ante algún tipo de calzado, alguna raqueta a la hora de jugar, o incluso una herramienta de jardinería con la que se ha estado trabajando por mucho rato, la apariencia de la misma comienza a cambiar, por lo que se hace unas pequeñas o grandes vejigas que contienen un líquido a las que se le hacen llamar ampollas.

El objetivo de una ampolla, al igual que un calambre muscular, es advertir al ser humano sobre su acción repetitiva y constante, que puede ocasionar problemas mayores, y por lo que debe ser reducida, ya que se está forzando o lastimando cierta parte del organismo siendo en este caso, la piel.

Este mal no suele ser doloroso, por lo que atacar el alivio no es necesario, pero lo que si es cierto es que estas apariciones se vuelven fastidiosas cuando la zona afectada tiende a ser muy utilizada, como la planta del pie, o algún dedo principal. Además las vejigas de agua o ampollas, pueden llegar a doler cuando son lastimadas, por lo que evitar su roce a la hora de su aparición, es lo más sensato, y el remedio principal. Tal como este, a continuación se expresarán una serie de remedios a los que se puede acudir, con el fin de eliminar las ampollas.

Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio siempre ha sido un gran remedio casero conocidos por muchos, y por suerte, este grandioso producto es la cura para las molestas ampollar. Tomar 200 ml de agua tibia y añadirle 20 g de bicarbonato, más 40 ml de agua oxigenada. Con la ayuda de un algodón, debe colocarse la mezcla en la zona afectada, con una cantidad generosa, para así eliminar este mal.

Áloe vera: Si el dolor y escozor han hecho lugar en la zona afectada, entonces la solución se encuentra en el aloe vera.

Siendo una de las plantas medicinales más comunes y más utilizadas para remedios en general, el aloe previene y elimina un sinfín de males en la piel, por lo que las ampollas no son nada, al lado del poder de esta naturaleza.

Para poder beneficiarse de este tratamiento, solo se  debe coger 20 gramos del gel de aloe vera, la cual es una pasta traslúcida que contiene la planta en su interior. Una vez obtenido este mágico aceite, debe aplicarse en las rozaduras y ampollas. Por último, se debe cubrir esta zona con una gasa y dejar que su función actúe toda la noche,  por lo que las ampollas se secarán antes de lo previsto y dejarán de molestar al día siguiente.