Trabajar al servicio público como celador sanitario implica mucho más que la firme determinación de postularse a una vacante dentro del sistema de salud. En este tipo de cargos recaen una serie de funciones de soporte al personal médico, enfermeros y auxiliares de enfermería, por lo que obtener una plaza no es precisamente lo más sencillo.
Aun así, si tu vocación es formar parte del sistema de salud y trabajar como celador sanitario, en este artículo te contaremos todo lo que debes saber para alcanzar este objetivo. No sin antes aclarar un poco de qué va esta profesión tan demanda en la actualidad.
¿Qué es un celador sanitario?
Un celador es un profesional no sanitario que presta sus servicios dentro de un centro de salud pública. Puede estar representado en la persona que traslada a los enfermos en camilla o sillas de rueda por el hospital, el auxiliar administrativo que registra el ingreso de nuevos pacientes o aquel que vigila la entrada y salida del centro hospitalario, pues existen varios tipos de celador y de acuerdo a estos, sus funciones principales pueden variar significativamente.
Aun así, en términos generales podríamos decir que se encargan de facilitar el trabajo del personal médico y de enfermería, con el objetivo de que el paciente reciba la mejor atención posible. Como bien mencionamos, esto incluye labores de traslado, movilización de mobiliario y/o enfermos, labores administrativas, coordinación entre diversos servicios del hospital, control de horarios, vigilancia o cualquier otra que esté relacionada con el funcionamiento del centro de servicio de salud.
Para trabajar como celador sanitario, obligatoriamente se deben presentar y aprobar oposiciones, cuya preparación requiere tener acceso a información diversa y actualizada, relacionada con la especialidad a la deseamos postular. En este sentido, se recomienda realizar Cursos APPF de Celador en una academia especializada y homologada para tal fin, pues éstas cuentan con los temarios y herramientas necesarias para brindar una preparación de oposiciones totalmente eficiente.
Cómo convertirse en celador sanitario
No hay que olvidar que la crisis sanitaria generada por la pandemia incrementó la necesidad de realizar convocatorias a miles de plazas de celador por los distintos servicios de salud de las diferentes Comunidades Autónomas. En otras palabras, hoy más que nunca tienes posibilidades de acceder a un cargo como funcionario en éste sector. Para lo cual, deberás presentar a la oposiciones siempre y cuando cumplas también los siguientes requisitos.
- Debes ser de nacionalidad Española o de algún país miembro de la UE
- Debes tener al menos 16 años de edad
- Debes contar con un certificado de escolaridad o equivalente
- No puede padecer ninguna enfermedad que te incapacite para realizar las funciones del puesto
Ahora bien, teniendo claro estos requisitos, así como el tipo de trabajo al cual estarás sometido al aspirar a una plaza de celador en el sistema de salud pública, a continuación, otros aspectos importantes que deberás considerar.
1. La preparación a las oposiciones
Preparar oposiciones de sanidad puede convertirse en un proceso largo y tedioso, en el que se ven involucrados muchos factores emocionales que fácilmente nos pueden llevar a desistir. Por ello, elegir correctamente las opciones a las que deseas presentarte es fundamental para organizar tu programa de estudio y elegir los temarios que necesitas incluir en tu preparación.
2. Conoce las características de la oposición
De manera que puedas resolver todo tipo de dudas antes de iniciar con tu preparación. Ten en cuenta que no todas las Comunidades Autónomas manejan los mismos temarios, además es posible que varíen entre convocatorias.
3. Entorno y espacio de estudio
La importancia de la constancia, la organización y la determinación es fundamental para aprobar oposiciones sanitarias. Son muchas horas las que tendrás que invertir en estudio y preparación, mientras más adecuado sea el entorno dónde te dediques a ello, más provecho sacarás del tiempo invertido. Contempla características como lugares insonorizados, iluminación adecuada, mobiliario cómodo y ergonómico, materiales organizados, etc.
4. El poder del autocontrol
Es bastante común que quienes obtienen una plaza en el sistema de salud pública, no sean precisamente los que más hora de estudio o preparación tuvieron. Muchas veces, los que realmente aprendieron a manejarse ante escenarios de mucha tensión y complejidad, son los que tienen mejores resultados.
5. La clave de la ayuda profesional
Si lo que más deseas es llevar una vida de servicio, agotar todos los recursos posibles para alcanzar ese objetivo nunca será un gasto innecesario. Actualmente existen muchas plataformas que facilitan herramientas para medir el progreso o realizar una autoevaluación de los conocimientos adquiridos sobre un tipo de oposición en particular. No descartes este tipo de alternativas a la hora de prepararte para presentarte a una oposición sanitaria.
Proponerse trabajar como celador sanitario es un gran reto que implica mucho sacrificio, compromiso y determinación, pero una vez que se alcanza el objetivo, supone un futuro cargado de enormes beneficios, no sólo económicos sino a nivel personal.
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