Devolverle ese brillo espléndido a la dentadura

La dentadura sin duda alguna es un punto clave a la hora de tener buena presencia. Si se quiere constar de una buena estética, el color de los dientes es importante ante una buena imagen. Esto no tiene que estar precisamente ligado a la salud de los mismos, aunque en ciertos casos sí está relacionado con enfermedades que deterioran la salud bucal.

El blanqueamiento dental puede basarse ante un procedimiento mediante el cual se aplican algunos productos químicos. Éstos actúan sobre el esmalte dental, eliminando las manchas y reactivando su color original. Aunque no funciona de la misma manera en todos los pacientes ni produce los mismos resultados. Sin mencionar el deterioro que puede generar esta técnica con el pasar del tiempo.

Por ello, se ha buscado una solución natural ante los dientes amarillos o manchados, por lo que se ha descubierto, entre remedios antiguos de las abuelas, ciertos productos caseros que pueden ayudar a eliminar este mal.

El cumplimiento de limpieza o mejor dicho prevención en general de enfermedades bucales es sumamente importante. Si se desea conquistar una blancura perfecta en las piezas dentales, cepillarse tres veces al día es el deber. Asimismo, hacer uso de enjuague bucal e hilo dental, son técnicas esenciales que deben ser utilizadas.

También es bueno seguir los siguientes consejos:

Concha de banana

Realmente eficaz ante este tipo de problemas. Después de cepillarse los dientes, es necesario frotar la cascara de cambur por todas las piezas dentales. Esta cáscara contiene ácido cítrico y ácido salicílico los cuales ayudarán a blanquear los dientes de una forma natural. Se necesita frotar la cáscara sobre los dientes durante 3 minutos como mínimo cada día después del aseo de  los dientes cotidiano hasta lograr ver los resultados con el pasar de los días.

Fresas

Frotarse los dientes con la pulpa de una fresa también puede ayudar a blanquear los dientes, dado que como la cáscara de plátano, contiene ácido salicílico el cual ayuda a combatir el sarro y no daña el esmalte.

Bicarbonato de Sodio

Entre los remedios más populares y antiguos para el blanqueamiento de dientes se encuentra el uso de este producto. El bicarbonato se usa de distintas formas, una de ellas es mezclándolo con la pasta de dientes para cepillarse normalmente. Otra manera es mezclar dos cucharas del bicarbonato de sodio en un vaso de agua y usarlo como un enjuague bucal luego de cada cepillado.

Cabe destacar que el bicarbonato de sodio puede llegar a dañar el esmalte, así que no se recomienda usarlo más de dos veces al día ni usarlo por tiempo prolongados superiores a las tres o cuatro semanas. Hacer una pausa en el tratamiento, es lo más recomendable para luego continuar.

Sal y limón

Además de ser una rica combinación para muchos, la mezcla de sal con zumo de limón en una cuchara puede ayudar a blanquear los dientes. Con la pasta agria creada por la combinación de ambos productos, cepillarse los dientes en las zonas amarillentas. Realizar esto tres veces por semana, ayudará a mitigar o hacer desaparecer ese amarillento color desagradable que puede existir en los dientes.