El sedentarismo en las mujeres de países desarrollados

El sedentarismo en las mujeres
El sedentarismo en las mujeres

El sedentarismo en las mujeres de países desarrollados. La actividad física escasa se considera un elemento de riesgo, conllevando directamente a sufrir enfermedades no infecciosas; y posee un efecto negativo para la salud mental y por tanto a la calidad de vida.

El ejercicio es la mejor medicina, esto lo señala la docente Sonia García Merino; del Departamento de Ciencias del Deporte en la Universidad Europea de Madrid. Sonia nos recuerda las secuelas que acarrea la inactividad física. Luego de analizar los descubrimientos del primer macroestudio sobre sedentarismo ejecutado por la OMS mundialmente.

El sedentarismo en las mujeres

Por otra parte, en un estudio ejecutado por el Departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS en 2016; se realizo una evaluación de la prevalencia de inactividad en la población adulta (mayores de 18 años).

Debemos combatir el sedentarismo femenino
Debemos combatir el sedentarismo femenino

De este modo, se estima que alrededor de 1,4 billones de personas mundialmente se hallan en peligro de padecer o agravar enfermedades concernientes al sedentarismo. La inactividad física varía en los distintos países; los mayores niveles de inactividad se confinan en los países más desarrollados del Oeste; y de la zona Asia-Pacífico y en Latinoamérica y Caribe.

Se considera que las mujeres realizan menos actividad física que los hombres. Una diferencia más pronunciada en el sur y centro de Asia y en el medio oeste y el norte de África

Por otra parte, la docente Sonia García Merino indica que en el estudio de la OMS se confirma que mundialmente las mujeres realizan menos actividad física que los hombres; y la presencia de la apatía física en los países más desarrollados es bastante superior, en los países menos desarrollados.

Del mismo modo, las sugerencias de OMS mínimas semanales de ejercicio son ejecutar 150 minutos de actividad física de intensidad moderada; o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa, o un equilibrio en la combinación de ambas. Toda persona que no alcance estos niveles de actividad física es considerada inactiva o sedentaria.

Sonia García Merino señala que debemos considerar que la “actividad física es toda la que se efectúe en el tiempo de trabajo, en los distintos movimientos que se ejecuten diariamente; en el tiempo libre o en las tareas domésticas. Tomando en cuenta que ésta es la dosis mínima y que para conseguir mayores beneficios debemos incrementarla”.

Brindar a las mujeres oportunidades positivas y posibles durante el tiempo libre puede revertir y nivelar esta situación. Existen variables como: las reglas culturales, el rol tradicional de la mujer, la falta de soporte y apoyo social y comunitario; que son más arduos de combatir. Convirtiéndose en causas que minimizan la intervención en actividades física de niñas y mujeres.

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