Evitar la fatiga a la hora de entrenar

Evitar la fatiga a la hora de entrenar a la hora de entrenar, uno de los factores enemigos que impiden efectuar correctamente las rutinas de ejercicios, es la fatiga. Muchos factores son los culpables de que esto suceda, puede ser una mala alimentación o un mal descanso luego de haber comido, también el nivel de intensidad o dificultad de ciertos ejercicios implican una alta presión en nuestro cuerpo y muchas veces ocasiona que sucumbamos y nos afecte. Es por eso que os traigo una serie de consejos de como evitar que la fatiga haga estragos en vosotros de la siguiente forma:

Hidratarse: Como todo lo relacionado con la actividad física, el agua es sumamente importante a la hora de entrenar, ya que el metabolismo y las reacciones químicas que ayudan a realizar el movimiento de los músculos, necesitan de este líquido vital. Sentir sed al moverse constantemente, es común, por ello debe tomarse agua antes, mediante y luego del entrenamiento, ya que posterior a éste síntoma, solo queda la aparición de fatiga.

Gradualidad de intensidad: Comenzar la rutina con un esfuerzo desmesurado, genera agotamiento muscular precipitado y más prolongado, además de aumentar las posibilidades de desgarres musculares o lesiones, por lo tanto se recomienda calentar antes de comenzar, e ir aumentando la intensidad paulatinamente, o disminuirla de igual forma cuando se pretende terminar, para lograr el funcionamiento correcto de la circulación habitual.

Planificación: Es importante planificar una rutina antes de comenzar a fomentar tu meta de acondicionamiento físico, alternado diariamente la intensidad de ejercicios a efectuar. Los momentos de descanso son también primordiales para la asimilación y recuperación de los músculos ante la actividad.

Alimentación y Descanso: Comer y dormir correctamente, son pilares fundamentales en una rutina de entrenamiento. Darle el descanso y la cantidad de nutrientes necesarios al cuerpo generará un mejor funcionamiento y eficacia a la hora de realizar las actividades previstas, evitando la fatiga y cansancio que suele disminuir la motivación por continuar.

Temperatura Corporal: El alternar la temperatura del agua a la hora de tomar un baño, entre caliente y más fría, puede ser de gran ayuda para activar la circulación sanguínea, contrayendo y dilatando los vasos. Lo que, además, propiciará la eliminación de los metabolitos que potencian la sensación de fatiga e hinchazón muscular.

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