Fuerza protectora

Se tu fuerza protectora
Se tu fuerza protectora

La salud es un asunto de vida o muerte, por lo tanto, tu eres tú fuerza protectora. Debes autoevaluarte, y descubrir si se está orientado hacia la vida o se va en dirección contraria. Existe el dicho: de que la primera riqueza es la salud.

Y realmente es algo que involucra todo nuestro ser y que a veces damos por hecho. Así, descuidadamente mantenemos la salud de milagro; y esto se debe a que nuestro cuerpo está diseñado para ser sano, tiene los elementos internos y externos para sobrevivir. Sin embargo, este punto sobrevivir está muy pegado al límite.

La salud no es un asunto sólo de superar crisis de turno, si no internarse en su vasto territorio.

Asegúrate de ser tu propia fuerza protectora
Asegúrate de ser tu propia fuerza protectora

 Tu mismo debes ser tu fuerza protectora

¿Qué pensarías de una persona que deja su tesoro descuidado, sin protección? Y que no le importara poner encima cualquier desecho y basura, y además hiciera alarde de su actitud. En esta triste situación se encuentra más de uno que da por hecho el sentirse bien temporalmente, en el momento, y que no protege lo más preciado: su propio ser.

Al verse atacados por la enfermedad y bajo la opresión del dolor y el malestar; quieren soluciones rápidas ametrallarse de pastillas, de las cuales esperan resultados mágicos. Este cuadro va aderezado de imprecaciones en contra de su mala suerte es el panorama de un ser descuidado. El verdadero hombre saludable, protege su vida como una fortaleza, y pasa a convertirse en su propia fuerza protectora.

Si no tomamos la tarea de ser fuertes en salud, con seguridad seremos presa de la enfermedad una y otra vez. El edificio que somos tiene muchos niveles y tenemos que protegerlos a todos, sacando de ahí lo que perjudique y lograr un bienestar radiante.

El organismo esta provisto de sistemas de defensa: el sistema inmunológico que es interno, y el campo magnético que nos rodea, como un aura que es externo. Para las mentes incrédulas; diremos que es un hecho conocido por la ciencia, que todo conductor eléctrico tiene un campo magnético asociado; la transmisión nerviosa bioeléctrica, y el funcionamiento del sistema nervioso es constante.

De modo que no es más que evidente que nos cubre un campo magnético terrestre y como nuestro cuerpo es conductor de electricidad; equivale al efecto de poner un metal dentro de un campo magnético: se convierte en un imán.

Si ambos sistemas (interno-externo) están fuertes y activos, nuestra fortaleza estará bien defendida.

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