Si algo tenemos que agradecer al auge de las plataformas digitales, son las facilidades que éstas han proporcionado en cuando al acceso a la información. A diferencia de hace un par de décadas, hoy en día toda persona con acceso a un móvil inteligente, tiene la oportunidad de informarse sobre cualquier tema de interés personal. A nivel del cuidado de la salud, esto ha ha supuesto una enorme cantidad de ventajas, pues si lo deseamos, podemos conocer de manera muy sencilla, desde la calidad de los alimentos que consumimos o cuan perjudiciales son algunos de nuestro hábitos más comunes.
Ante tal poder en nuestras manos, no deja de sorprender que enfermedades como el cáncer siga siendo una de las principales causa de muerte a nivel mundial. Especialmente, porque en la actualidad la difusión de contenido relacionado con las causas, factores de riesgo o acciones preventivas para disminuir su incidencia es inigualable.
En el caso particular del cáncer digestivo, cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelaron que para el año 2020, este se posicionó como el cuarto tipo de cáncer con mayor tasa de mortalidad con más de 760 mil defunciones.
Considerando que es una patología que afecta principalmente a personas mayores de 60 años, pero que es altamente evitable tomando acciones correctivas para disminuir sus factores de riesgo; en este artículo te hablaremos sobre los hábitos saludables que pueden ayudarte en la prevención del cáncer digestivo.
¿Qué es el cáncer digestivo?
También conocido como cáncer gástrico, es una patología que se genera por el crecimiento anormal de células malignas que comienza en el revestimiento estómago. El adenocarcinoma es el tipo más frecuente y el que alberga casi el 90% de los casos, otros menos incidentes son los linfomas, los melanomas o los sarcomas, pero es común referirse a un adenocarcinoma gástrico al hablar de cáncer de estómago.
Lo primero que debe tomarse en cuenta es que se trata de una condición de alta mortalidad, con una tasa de supervivencia a los 5 años bastante reducida (alrededor del 30%). Esto, porque al igual que otros tipos de cáncer, no presenta sintomatologías aparentes hasta un estado sumamente avanzado.
Aun así, el avance tecnológico aplicado en la oncología peritoneal, ha propiciado la aplicación de herramientas y tratamientos multidisciplinarios para el abordaje de esta condición, incluso en etapas avanzadas de metástasis a otros órganos del aparato digestivo.
Si bien el cáncer gástrico se encuentra dentro de los 5 tipos con más incidencia a nivel mundial, no es de los más frecuentes en la población española. De hecho, más de la mitad de los casos se concentran en países asiáticos y sudamericanos, estudios indican que esto puede deberse principalmente a factores genéticos o hábitos de alimentación.
Por otro lado, como ya mencionamos la edad es uno de los mayores factores de riesgo para la aparición de tumores gástricos, siendo doblemente más frecuente en hombres que en mujeres. En este sentido, es inherente que la población masculina se concentre más en su salud digestiva y en los métodos de prevención contra el cáncer digestivo.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer digestivo?
Adelantábamos que por lo general, los tumores gástricos o digestivos no suelen presentar síntomas hasta un crecimiento avanzado, lo que muchas veces dificulta su diagnóstico en fases tempranas. Incluso, ante la presencia de algunos, es común que se les reste importancia o se atribuyan a otras condiciones menos complejas. Por ello, es importante que recurras a consulta en caso de los siguientes síntomas:
- Malestar estomacal e indigestión frecuente
- Dolor abdominal
- Hinchazón luego de cada comida
- Sensación de pesadez con la ingesta de pocos alimentos
- Vómitos
- Pérdida súbita de peo sin motivo aparente
- Dificultad para tragar
- Acidez o reflujo estomacal
Factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer cáncer digestivo
Se sabe que los tumores digestivos casi siempre inician en la capa interna del estómago, conocida como mucosa, cuando células sanas mutan su ADN y se transforman en células malignas que se producen aceleradamente. Aunque su alta incidencia mundial hace que a su alrededor se manejen todo tipo de estudios e investigaciones, no se ha logrado determinar una causa concreta del cáncer de estómago o del aparato digestivo. Claro que, esto no quiere decir que no existan factores de riesgo habituales en su diagnóstico, los más comunes son:
- Antecedentes genéticos familiares
- Edad y sexo: varones entre los 50 y 60 años
- Una dieta alta en hidratos y consumo excesivo de sodio
- Baja ingesta de frutas y verduras
- Sobrepeso u obesidad
- Tabaquismo
- Consumo excesivo y prolongado de alcohol
- Problemas de reflujo gastroesofágico
- Infecciones gastrointestinales crónicas
- Gastritis prolongada
- Factores geográficos o ambientales
Hábitos saludables para la prevención del cáncer digestivo
Como cualquier otra enfermedad sin causa aparente conocida, la mejor arma siempre será la prevención. Por mucho que, a ciencia cierta no existe una forma totalmente efectiva para evitar la aparición de algunos tipos de cáncer, sí que podemos adoptar hábitos desde temprana edad que disminuyan sus factores de riesgo. A continuación, te mencionamos un pequeño listado con algunos de ellos:
Alimentación balanceada
Los alimentos ricos en fibra soluble, así como en vitaminas, antioxidantes y minerales, auxilian el funcionamiento del aparato digestivo al fortificar la mucosa que lo recubre, que es inicialmente dónde con mayor frecuencia se producen los tumores cancerígenos. Todo lo contrario ocurre con la ingesta excesiva de grasas saturadas, carbohidratos simples o alimentos con alto contenido de sodio; estos básicamente son los principales promotores de las afecciones gastrointestinales y del deterioro del funcionamiento digestivo.
En tal sentido, una alimentación rica en frutas, vegetales, carnes blancas, cereales y legumbres, es uno de los actos preventivos más efectivos no sólo en contra del cáncer de estómago, sino también un sin fin de enfermedades.
Mantenerse en un peso ideal
No es un secreto que el sobrepeso y la obesidad son condiciones relacionadas a múltiples enfermedades, muchas de ellas con factores de desarrollo en el aparato digestivo. En el caso del cáncer no es distinto, por lo que además de una buena alimentación, también deben tomarse otras medidas como la práctica regular de ejercicio, o el descarte oportuno de patologías gastrointestinales.
Reducir el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas
De los efectos nocivos que genera el consumo de tabaco y abuso de bebidas alcohólicas, bien podríamos realizar una enciclopedia. Como sabemos, la nicotina es una de las sustancias más tóxicas para el organismo y uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de pulmón.
No obstante, las lesiones cancerígenas en el tracto digestivo a consecuencia de su consumo prolongado, también es una condición que aumenta día tras días. Lo mismo sucede con la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, las cuales aumentan la incidencia de desarrollar enfermedades hepáticas, cáncer colorrectal y metástasis en el aparato digestivo.
Control médico preventivo
El cuidado de la salud digestiva es una tarea que todo ser humano debería tomarse con el mismo ahínco que invierte en otras temáticas totalmente banales. Especialmente, porque está comprobado que tanto las tasas de incidencia, como de defunción por diversos tipos de cáncer, entre ellos el digestivo, puede evitarse hasta en un 50% al disminuir ciertos factores de riesgo. Para ello, el acompañamiento médico profesional siempre será una buena alternativa en el diagnóstico, control y tratamiento oportuno de condiciones potencialmente cancerígenas.
Con esto queremos decir que, ante cualquier sintomatología que comprometa el buen funcionamiento del sistema digestivo, condición gastrointestinal preexiste, antecedente familiar o incluso sin ninguno de ellos; el chequeo médico general puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de múltiples enfermedades. La prevención del cáncer digestivo es más que nunca una cuestión de hábitos saludables, pero también una ejecución temprana de técnicas y procedimientos médicos especializados.
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