Hijos del amor consciente

Hijos del amor consciente
Hijos del amor consciente

Los hijos del amor consciente, al ser deseados, serán en el futuro personas centradas en si mismas; claras en su papel, definida en su personalidad y adecuadas a las exigencias de la vida en sociedad.

En los libros de texto de educación cuando fuimos estudiantes, encontramos una cita; que, bien decía que la función del hombre es la de nacer, crecer, multiplicarse y morir. Según eso, podemos equipararnos a cualquier forma viva en el planeta; ya que todas siguen el patrón aquí descrito.

Afortunadamente también hemos descubierto que somos algo o mucho más que esa regla básica; y que poseemos otras cualidades que determinan amplias diferencias con el resto de los seres vivos. Entre ellas la capacidad de modificar para bien o para mal nuestro entorno; y además la capacidad de sentir y poder expresar nuestros sentimientos y emociones cualquiera sea su naturaleza.

Es importante resaltar que los últimos aportes de los estudios de la naturaleza han destacado que esa capacidad no es exclusiva de los seres humanos; y han demostrado que otros mamíferos superiores como los primates y los delfines entre otros, también expresan sus emociones.

Hijos del amor consciente y sus variables
Hijos del amor consciente y sus variables

Hijos del amor consciente y sus variables

Volviendo a la premisa con la que se inició este articulo y según la cual seguimos una especie de patrón automático de vida; podríamos suponer que ello es válido para los primeros humanos sobre la tierra. Pero, como resultado del proceso evolutivo de las especies existen dos variables que definitivamente nos hacen diferentes al resto de los seres vivos.

La primera es la capacidad de modificar el entorno, la segunda y más importantes, es la que tienen que ver con nuestra capacidad de amar y ser amados.

Los hijos del amor consciente, al ser deseados se acoplan con mayor facilidad al entorno. Cuantos de nosotros habremos sido concebidos como consecuencia de una relación basada únicamente en la sexualidad; o producto de una violación o de una unión incestuosa, no deseados; o hasta fuimos causa de un matrimonio por aquello de cubrir las normas sociales.

Los hijos de la inconsciencia llegan al mundo con desventajas; pues toda la carga emotiva vivida por la madre durante su embarazo ha sido percibida en útero por el feto.

Por último, es importante resaltar que el ser hijo de la conciencia o de la inconsciencia no constituye por sí solo un determinante de lo que será la vida posterior de un individuo como adulto; pues son muchas las variables y factores de todo tipo que pueden intervenir en el proceso de crecimiento y desarrollo de un ser humano.

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