Producida por exceso de bacterias en el organismo, las infecciones de las vías urinarias pueden presentarse a causa de virus, hongos o parásitos. De muchas de ellas es responsable la bacteria llamada Escherichia coli, que normalmente vive en el intestino.
Esta enfermedad situada en la orina o tracto urinario, pueden ser expresiones que engloban diferentes enfermedades infecciosas producidas por un microorganismo o germen, que afectan a cualquier parte del sistema urinario como el riñón, uréteres, vejiga urinaria o uretra.
El tratamiento habitual para las infecciones de la orina son antibióticos para combatir las bacterias patógenas causantes de la infección y la durabilidad del tratamiento dependerá del grado de afectación determinado tras los cultivos pertinentes.
Junto a las recomendaciones médicas, hacer uso de ciertas técnicas desde la comodidad del hogar, ayudará en el proceso de recuperación de la enfermedad, haciéndolas habituales a los días en los que se padece de este mal.
Zumo de arándano: Algunos estudios han comprobado que el consumo de zumo de arándanos puede ayudar a evitar las infecciones que se alojan en el tracto urinario al impedir que la bacterias puedan pegarse en las paredes del mismo, a la vez que contiene un antibiótico muy suave pero eficaz.
Beber un par de vasos de zumo de arándanos al día puede ayudar a prevenir las infecciones urinarias si se tiene tendencia a padecerlas.
Bicarbonato de sodio: El bicarbonato ayuda a neutralizar la acidez en la orina y así acelerar su recuperación.
En un vaso con 150ml de agua, debe añadirse un 1/4 de cucharada de bicarbonato de sodio, para mezclar y tomarlo. Antes de tomarlo es recomendable tomar un vaso entero de agua sola.
Agua: No existe mejor remedio casero o natural que el que pueda ofrecer el agua. Estudios comprueban que las personas que ingieren la cantidad necesaria de agua al día, tienen menos tendencias a padecer un gran número de enfermedades. Beber mucha agua ayuda a prevenir o a tratar la infección de orina si se está padeciendo.
Al beber mucha agua se orinará más y esto hará que se elimine más cantidad de orina que contenga la bacteria, a la vez que la orina será más diluida y menos irritante. Beber alrededor de 7 vasos de agua al día puede ser una buena medida.
Espárragos: Consumir espárragos ayuda a tratar y prevenir las infecciones alojadas en las vías urinarias. Este alimento resulta ser un purificador y purgante para dichas vías, a la vez que provee propiedades diuréticas al organismo que ayudarán a eliminar toxinas de una mejor manera.
Piña: La bromelina es una enzima que ayuda a desinflamar y acelerar la recuperación de la infección de orina, y esta propiedad puede conseguirse en alimentos diuréticos como por ejemplo esta, la piña.
Comer rodajas de piña luego de cada comida, mejorará significativamente el proceso de la enfermedad. También es recomendable, dejar remojar la concha de esta fruta, y tomar el zumo resultante, todas las mañanas en ayuna.
