La felicidad y sus principios. Usualmente, se piensa que la felicidad va asociada a una serie de comodidades materiales y espirituales. Sin embargo, es independiente de cualquier objeto, situación o comodidad. La felicidad es un estado de conciencia, es un momento en la vida de cada individuo, es una forma distinta de sentirse, de verse a sí mismo, y de ver a todo lo que lo rodea.
La felicidad y sus principios.
La actitud.
La cara es el reflejo de tu estado interior. Es decir, se debe prestar atención siempre como actuamos y nuestros gestos. Adornémoslo siempre con una sonrisa, y que los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor, porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.
Superar el estrés.
El estrés en si mismo no s el que hace daño, mas bien la falta de descanso. Ademas la ansiedad y la depresión son aliados del estrés así que debemos reconocerlo y ocuparse.
Aumenta el autoestima.
Si una persona se estima lo suficiente esto traerá beneficios en sus relaciones, trabajo, en la familia. Así como te trates a ti. trataras a otros y te trataran también. Existen muchas herramientas para mejorar el autoestima. Pero puedes empezar a dejar de ser tan duro contigo mismo, ser auténticos, mimarnos, perdonar a los demás.
Un buen indicativo de la felicidad son las relaciones con los demás. Pero primero debemos conocernos a nosotros mismos. Reconocer como creamos relaciones, como las mantenemos en el tiempo.
El poder de la conexión cuerpo y mente.
Este principio se basa en el poder del ejercicio físico pero conectado a la mente, como meditaciones, yoga, respiraciones profundas. Estas ultimas hacen milagros para el cuerpo y la mente, también las horas de sueño y el adecuado descaso, el contacto físico como un abrazo, y sonreír.
La felicidad no es algo que es duradera, ya que un estado de felicidad extrema eterno no seria algo normal. Pero sin podemos estar en un estado de tranquilidad, consciente del aquí y del ahora, de aceptar los malos momentos y vivirlos sin anclarnos a ellos. Pensar que así como todo lo bueno pasa también todo momento malo.
Ten presente estos principios para hacer consciencia de tu felicidad.
