La maternidad implica muchos desafíos, para una primeriza son desafíos por descubrir. Y si bien es cierto que nadie aprende hasta que lo experimenta; pues escuchar e indagar sobre el tema, hace el proceso de aprendizaje mas eficaz.

Rodearse de madres que están viviendo la misma etapa que tu, es bueno para compartir tips; sin embargo, se debe tener en cuenta que cada cabeza es un mundo y la manera de hacer las cosas serán siempre diferentes; y que se hagan diferentes, no significa que estén bien o estén mal; la maternidad es una etapa, y debemos vivirla a plenitud y de la forma mas armónica; por la madre y el hijo.

El instinto materno despierta al saber de la existencia de ese ser que se crea en tu vientre; por ende, tus prioridades han de cambiar, y las decisiones que tomes desde ese momento son pensando en el bienestar siempre de tu hijo; cuando tengas dudas, siempre pregunta.

Ser madre no significa que seas la mujer maravilla, o que debas hacer todo tu para que estén bien; es válido que te sientas agobiada y cansada en ocasiones, pedir ayuda no es un pecado mortal ni te hará ser menos madre. Así que cuando sea necesario siempre estará una abuela y/o tía que pueda tender una mano en el cuidado del bebè.

La maternidad: entre el agobio y la dicha.

Muchas veces la madre primeriza idealiza la maternidad como algo perfecto y todo color de rosa; y pues si, la maternidad es algo grandioso y lo mas hermoso del mundo; pero no debe ser un secreto que tendrán sus días no tan buenos; llenos de berrinches y otras cosas mas; que algunos días harán sobrepasarte.

Lo mejor sera fluir, respirar y vivir el momento; disfrutar de tu hijo en lo tierno y no tan tierno, en lo bonito y lo no tan bonito, así como de las risas y de los muchos llantos y rabietas que habrán.

Para culminar, debemos resaltar la importancia dentro de la maternidad que tiene que la madre se dedique tiempo para si misma; ya que es fácil olvidarlo, entre el nuevo bebè, el hogar, la pareja, el trabajo.

Trata de hacerte tiempo, en actividades que te conecten contigo misma; ya que si la madre esta bien, todo estará bien.