La natación es una estupenda forma de ejercicio, en la cual se emplean casi todos los grupos de músculos mayores y exige un gran esfuerzo para el corazón y los pulmones. Esta actividad desarrolla la fuerza muscular y su resistencia, además de mejorar la postura y su flexibilidad.
El factor de flotación la hace sumamente especial para las personas que sufren de sobre peso y para quienes tienen problemas en las piernas o la espalda. Es un gran deporte para las personas de cualquier edad y de cualquier nivel de destreza.
En cuanto al perder peso, no deberás dejar de hacer tu practica de natación (acelerando tu marcha poco a poco e incrementando la duración de las sesiones de práctica, si así es necesario). Así como suplementar esta práctica con algunas cuantas caminatas o buen paso haciendo girar los brazos.
Investigadores no ven la natación como alternativa contra el sobrepeso
Investigadores especializados en la natación y la pérdida de peso, sin embargo, han reportado resultados inconsistentes y contradictorios. Diversos estudios han descubierto que los nadadores pierden peso y grasa corporal, gana algunos cuantos kilos, y no consiguen ningún cambio en el peso después de todo.
(También puedes leer: Limón: Remedio para el sobrepeso)
En la mayoría de los casos en donde los nadadores suben de peso, se refiere a la masa delgada corporal (musculo) y no a la grasa corporal. Si tu razón primordial para practicar la natación es el perder peso, reduce la ingesta de calorías. Y acelera las brazadas y aumenta la duración, ya que algunas veces las personas no nadan lo suficientemente rápido o el tiempo necesario.
A una marcha lenta, 20 circuitos podrán quemar tan solo 50 calorías, un poco más que el simple hecho de mantenerte a flote. Por otro lado, un nadador que hace un enérgico movimiento al dar las brazadas, por lo general quemará aproximadamente 11 calorías por minuto de acción.