No es ningún secreto que, el consumo de alcohol es algo sumamente común en la vida de todos los ciudadanos del mundo. Sólo en España, se especula que más de 77% de la población en edad adulta consume o ha consumido al menos una vez en la vida algún tipo de bebida alcohólica. En los últimos años, la aceptación social y regular de esta práctica, también ha hecho de ella, una de las más frecuentes entre jóvenes menores de edad, algo que sin duda; se hace sin el más mínimo conocimiento o conciencia sobre los riesgos que a largo plazo puede generar el consumo de alcohol en adolescentes y más, cuando éste se realiza de forma excesiva.
De acuerdo con varios profesionales dedicados al tratamiento del alcoholismo, la creencia social de que “el alcohol no es dañino”, ha dificultado en gran medida la detección precoz de esta adicción. Mientras que, por otro lado, diversos especialistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han reafirmado continuamente que el consumo de alcohol de manera recurrente y prolongada, se ve directamente relacionado con la causa o aparición de más de 200 diferentes enfermedades.
En este sentido, comenzar a ver los riesgos del consumo de alcohol en adolescentes como un problema de salud pública a largo plazo; tomar mejores medicas como padres, educadores y sociedad en general para concientizar sobre esta problemática y atacar oportunamente cualquier evidencia que haga sospechar del abuso de bebidas a temprana edad es, en definitiva, unas de las mejores acciones que cada quién como individuo puede tomar.
El consumo de alcohol y la adolescencia
Si bien es cierto, todos hemos experimentado cambios de conducta y temperamento propios de la adolescencia. No obstante, también es una realidad que, las generaciones actuales son más “avanzadas” con respecto a su edad y, parecen tener cierta necesidad por vivir experiencias prematuramente, en un afán desmedido por ser o parecer personas mayores. Desde la forma de vestir o maquillarse, la gente con quién se relacionan, las actividades en las que participan, y por supuesto, el consumo regular de tabaco, drogas o alcohol.
Por otro lado, la influencia que ejerce la actividad digital, así como su relación con el desarrollo de diversos trastornos mentales, tales como: baja autoestima, depresión y ansiedad, enfermedades alimenticias, narcisismo, falta de identidad personal… También podrían considerarse, factores determinantes para que un adolescente recurra a la bebida, bien sea como refugio de sus problemas o estímulo para lidiar con ellos.
Si a todo esto, también agregamos elementos como: una personalidad inestable o problemática, falta de supervisión en el hogar, ser víctima de abusos o acosos, o simplemente inmadurez, es muy probable toparse con un individuo con serios problemas de bebida a muy corta edad.
Lo cierto es que, más allá de las causas que lleven a un adolescente a abusar del alcohol, la divulgación de contenido informativo, las campañas de concientización y la inculcación de valores en el hogar; pueden impedir en gran escala, que un joven deba ser ingresado en un centro de desintoxicación de alcohol, cometa algún acto delictivo bajo su influencia o termine víctima de una patología mortal antes de los 40 años.
Peligros relacionados con el consumo de alcohol en menores de edad
De acuerdo con varios profesionales de la salud, el consumo excesivo de alcohol afecta principalmente tres puntos del organismo: el corazón, el sistema nervioso y el hígado.
- El hígado: el primer órgano que recibe sus efectos, pues es justo en este dónde se absorbe. Por tanto, es muy común que las personas que abusan de la bebida, incrementen a largo plazo, sus probabilidades de sufrir de diferentes tipos de hepatitis u otro tipo de enfermedades hepáticas como la cirrosis.
- El corazón: en el plano de las enfermedades cardíacas, cualquier adolescente que abuse continua y regularmente de la bebida, será propenso a desarrollar diferentes tipos cardiopatías o insuficiencia cardiaca en el futuro. Además, el exceso de alcohol en la sangre debilita el sistema inmune, exponiendo al organismo al desarrollo de diversas infecciones.
- Sistema nervioso: al estar en pleno desarrollo, los efectos del consumo de alcohol en adolescentes sobre el sistema nervioso, puede originar deterioro cognitivo, alteraciones en la conducta y trastornos de aprendizaje.
También es importante destacar que, cuanto más temprana es la edad en que una persona comienza a beber, mayor posibilidad tiene de desarrollar una adicción, así como otras dificultades relacionadas: accidentes de tránsito, sexo sin protección y sus consecuencias, abuso sexual o violencia física, etc. Por otro lado, es probable que el proceso de desintoxicación alcohólica se haga más difícil de sobrellevar y traiga consigo, el desarrollo de otras actitudes o conductas problemáticas. que pueden ser incluso fatales.
¿Qué hacer para disminuir los riesgos del consumo de alcohol en adolescentes?
Aunque podríamos colocar en este artículo ilimitadas recomendaciones con el propósito de disminuir los riesgos del consumo de alcohol en adolescentes, la realidad es que éstas poco o nada podrán ayudar con este objetivo. No hay que olvidar que, cada persona y particularmente cada adolescente, responde de distintas formas a diferentes estímulos.
A los padres, se les puede aconsejar fortalecer la comunicación abierta y oportuna con sus hijos, inculcar principios y valores en casa siempre desde el ejemplo, otorgarles confianza, pero no olvidarse de establecer límites educativos.
A los educadores y sociedad en general, ser más empáticos y receptivos con los problemas de las generaciones actuales. Estar atentos ante conductas erráticas y brindar apoyo en lugar de emitir juicios desde el desconocimiento. Pero, el paso más importante para combatir los riesgos a futuros del consumo excesivo de alcohol en adolescentes, es un oportuno acompañamiento profesional como el que brinda en el tratamiento alcoholismo Madrid de Impasse Adicciones.
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