Los senos son como cristales de hielo. Cada par es único y diferente. Algunos hombres los prefieren pequeños, otros discretos, pero con presencia. También hay hombres que no pueden sentirse atraídos por una mujer si ella no tiene un prominente par de senos. Sea cual sea el caso, no podemos vivir sin ellos, ni dejar de admirarlos.
Lo más importante es aprender a disfrutarlos y convertirlos en aliados antes, durante y después del sexo.
Los Senos grandes
Estudios realizados descubrieron que los senos grandes son un veinticuatro por ciento menos sensibles que los pequeños. Esto puede deberse a que el nervio que transmite las sensaciones desde el pezón se estira. Hay que estimular la parte más alejada del pezón, cerca de las axilas, con los dedos o con la lengua y experimenta con mordidas suaves.
Pequeños
Son sensibles y pueden manejarse más fácilmente debido a su tamaño. Sostenlos en las palmas de tus manos y hazlos rebotar suavemente.
Caídos
No solo son los menos sensibles por el estiramiento de los nervios, sino que el peso de los mismos los comprime. Haz que se recueste sobre la espalda para que los senos suban y caigan a los lados para aliviar la tensión de los nervios y ayudarla a concentrarse en el placer.
Los Senos quirúrgicamente aumentados
Si la operación fue realizada apropiadamente, los implantes no deben afectar la sensibilidad, pero se moverán de manera diferente. Concéntrate en la superficie usando tu lengua para trazar círculos desde afuera de areola hacia el pezón.
De nueva mamá
Sus pezones estarán muy sensibles, por lo que debes concentrarte en la parte de debajo de los senos. Carga delicadamente los senos con la palma de tu mano. Se sentirá aliviada después de un día de succión.
Los pezones son muy importantes, de hecho, algunas mujeres pueden llegar al orgasmo con sólo estimularlos. Sin embargo, la sensibilidad de los pezones puede variar ampliamente, por lo que debes tratarlos con mucho cuidado.
