Hace aproximadamente dos décadas que el cigarrillo electrónico fue introducido en sociedad con la primicia de ser una de las mejores alternativas para dejar de fumar.
A lo largo de los años, a su alrededor se han tejido toda clase de teorías, algunas a favor y otras en contra, sobre sus beneficios sobre el tabaco, pero también sobre sus efectos o riesgos a largo plazo. Lo cierto del caso, es que esto no ha impedido que se perfile como una de las industrias de mayor crecimiento para el futuro. De hecho, en combinación con el nuevo modelo de negocios por Internet que tan exitosos son en la actualidad, es cada día más habitual toparse con una tienda de vapeo online que ofrezca todos los productos necesarios para el vaping.
Ahora bien, considerando también que el uso de estos dispositivos se ha vuelto una de las prácticas recreativas más comunes entre jóvenes y adultos en ambientes de celebración, en este artículo buscamos aclarar algunos de los más populares mitos sobre el vapeo. Hablaremos de qué tan cierto es su efectividad para sustituir el tabaquismo, qué dice la comunidad científica sobre sus efectos o cuáles podrían ser los posibles efectos secundarios a los que están expuestos quienes mantienen este hábito.
Mitos populares sobre el vapeo: ¿Qué hay de cierto y qué es totalmente falso?
La industria del cigarrillo electrónico se inició en China alrededor del año 2003, posteriormente su popularidad se fue extendiendo a nivel mundial, pues se publicitó como una opción segura o más saludable que el tabaco e incluso como la alternativa más efectiva para disminuir este hábito nocivo en la población.
De allí en adelante, fabricantes y comunidad médica se han mantenido en un constante y mediático debate sobre tales afirmaciones. Algo que inevitablemente ha dado pie a todo tipo de mitos alrededor del vapeo, a continuación, te contamos qué tan cierto o falsos son algunos de los más populares.
1. El vapeo está libre de nicotina
La nicotina es probablemente una de las sustancias más dañinas para el organismo y durante décadas ha sido relacionada con los principales factores de riesgo para el desarrollo de algunos tipos de cáncer, así como otras enfermedades cardiopulmonares.
Si bien los líquidos que se comercializan para el vaping pueden o no contener nicotina, la gran mayoría tiene bajas concentraciones de esta sustancia, algunas veces reguladas a solicitud de quién la adquiere. En España por ejemplo, son escasos los fabricantes de vapers 100% libres de nicotina.
2. El vapeo es más saludable que el tabaquismo
Indiscutiblemente ante la ausencia de la inhalación de nicotina por medio de la combustión, no existen los riesgos asociados al consumo de esta sustancia. Sin embargo, debemos hacer hincapié los líquidos que se comercializan para el vaping parten de ingredientes como el propilenglicol, la glicerina vegetal, aromatizantes y saborizantes artificiales. Muchos de estos productos se emplean en la industria alimenticia para la la fabricación de alimentos, pero es muy poco lo que se sabe hasta el momento sobre sus efectos a largo plazo por aspiración.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), mantiene que lo realmente importante no es demostrar que la toxicidad del cigarrillo electrónico es menor que el cigarrillo convencional, sino enfocarse en que el aparato respiratorio no debe estar expuesto, de forma gratuita, a ninguna sustancia nociva.
3. Vapeo para dejar de fumar
Si bien existen casos de personas que afirman haber logrado dejar el cigarrillo convencional por medio de vaping, la realidad es que no es un tipo de terapia aprobada para lidiar con la adicción al tabaco. Mucho menos si para ello, emplea productos con altas concentraciones de nicotina. En este sentido, (SEPAR) también hace énfasis en que existen medios más seguros y eficaces para disminuir el consumo del tabaco, como es el caso vareniclina o bupropion, en conjunto con tratamiento psicológico.
4. No tiene efectos a largo plazo
Es otro de los grandes mitos más populares sobre el vapeo, cuando lo realmente correcto sería afirmar que no se tiene conocimientos suficientes sobre sus efectos a largo plazo. Esto, porque ciertamente es una tendencia de consumo relativamente nueva sobre la cuál no se han hecho suficientes estudios para determinar los riegos o efectos después de un período de tiempo prolongado.
5. Promueve la adicción al tabaco
Como bien mencionamos la moda del vapeo se ha vuelto popular en adolescentes y adultos jóvenes, especialmente en ambientes de celebración como bares, fiestas o conciertos. Algunos estudios estadísticos sugieren que las probabilidades que de un adolescente pruebe el cigarrillo por combustión aumentan en gran medida luego de experimentar con el vapeo, pero nuevamente, estamos ante datos que no necesariamente son del todo verídicos.
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