Optimizar la movilidad en personas mayores de 50 años

Optimizar la movilidad en personas mayores de 50 años
Optimizar la movilidad en personas mayores de 50 años

Las contrariedades que se relacionan con la movilidad física comienzan a preocupar a personas sanas mayores de 50 años. El proceso natural del envejecimiento trae secuelas directas en la capacidad de movilidad; tanto en huesos como en músculos y articulaciones.

Es por ello que debemos abordar apropiadamente las dificultades vinculadas con la movilidad de las personas. Es necesario actuar paralelamente sobre estos tres pilares fisiológicos del movimiento.

La actividad física y los alimentos son factores esenciales para conservar la movilidad. Asimismo, es fundamental proporcionar una guía de triple acción, procediendo conjuntamente sobre huesos, músculos y articulaciones. Así lo cree Nestlé Health Science, comprometidos en la investigación acerca de soluciones alimentarias para optimizar la calidad de vida de las personas.

Claves para optimizar la movilidad después de los 50 años

¿De que se trata la Triple acción?

Optimiza la movilidad con esta triple acción
Optimiza la movilidad con esta triple acción

Músculos: Se debe considerar que, después de los 50 años, en las personas se disipan un 10 por ciento de la masa muscular; y, por ello, padecen una pérdida de fuerza muscular. Esto consigue afectar a las destrezas funcionales y acrecentar el riesgo de mortalidad.

Se recomienda consumir cantidades apropiadas de proteína en la dieta para ayudar a prevenir esta pérdida. Incluso, las proteínas son fundamentales en los hábitos alimenticios diarios en las personas mayores de 50 años. La nutrición habitual en ocasiones no resulta suficiente en cantidad y calidad de proteínas que actúan en el mantenimiento de la masa muscular para no tener dificultades de movilidad concernientes con el músculo.

El consumo de magnesio y la acción muscular, se asocia en la optimización de índices como la fuerza muscular y el rendimiento físico.

Huesos: El consumo de calcio suele ser escaso en la mayoría de las personas mayores. Hay estudios que recomiendan que consumir suplementos con calcio y vitamina D posee un impacto positivo en la salud ósea, fundamentalmente en aquellas personas con consumo escaso de estos nutrientes.

Articulaciones:  El ácido hialurónico es un elemento básico del líquido sinovial que procede como cojín y lubrica las articulaciones. De ahí la necesidad de su consumo. Igualmente es sustancial la proteína estructural llamada colágeno. Hay 16 tipos de colágeno en el cuerpo humano y el colágeno tipo II es el particular y más abundante en el cartílago articular.

La vitamina C, también es un micronutriente esencial, es hidrosoluble y no se almacena en el organismo. Esta vitamina favorece la adecuada formación de colágeno para el funcionamiento normal de huesos y cartílagos.

(También puedes leer: Colágeno, aprendamos cuales son los alimentos que la producen)