Cada día son más las personas que deciden embarcarse en el camino de cuidar su salud y bienestar en general. Si bien podríamos decir que en gran parte se debe a los acontecimientos vividos durante la pandemia, también hay que reconocer el impacto que genera el fácil acceso a la información que tenemos en la actualidad. Y es que, cada aspecto a su manera, indudablemente originó cierto cambio de conciencia en la población, logrando que incluso personas desde muy jóvenes se planteen alternativas para que su desarrollo tanto físico como mental sea lo más saludable posible a lo largo de su vida.
En caso te encuentras en ese punto dónde el cuidado de tu salud ha pasado a ser una prioridad, sin importar cuál sea tu edad, seguir los siguientes pasos para iniciar una vida saludable podrían ser un buen inicio.
¿Cómo iniciar una vida saludable?
Hoy en día, toda persona que pueda acceder a un ordenador o dispositivo de tecnología inteligente puede encontrar en la red todo tipo de información en pro de la salud y el bienestar personal. Buscando en sitios adecuados, se puede conseguir desde alternativas de planes alimenticios para el control de peso, hasta estudios que demuestren cuán perjudicial pueden resultar ciertos hábitos para la salud.
Asimismo, con los tan populares wearables se pueden realizar acciones que promuevan en el bienestar físico como monitorear horas efectivas de sueño, controlar la ingesta de calorías o programar rutinas especializadas de ejercicios. Aun así, esto no necesariamente quiere decir que para todo el mundo sea fácil seguir estos pasos para iniciar una vida saludable, mucho menos mantener esta rutina a través del tiempo.
Ojo que, tampoco significa que sea una acción totalmente imposible de realizar por cuenta propia y que con algo de determinación, no se pueda hacer parte de nuestra rutina diaria. Y considerando que, así como Roma no se hizo en un día, para que ciertos hábitos saludables perduren en el tiempo, tampoco deben adoptarse de la noche a la mañana. De hecho, te recomendamos iniciar poco a poco con los siguientes pasos:
1. infórmate
¡El conocimiento es poder! Y en el caso del cuidado de la salud pocas afirmaciones son tan certeras. Bien comentábamos que en la red se consigue mucha información de todo tipo al alcance de cualquier persona. Tener conocimiento sobre como nos beneficia o nos afectan ciertas acciones, es probablemente una de las mejores maneras de asumir las decisiones que tomemos en cuanto al estilo de vida que queramos adoptar. Eso sí, siempre intenta buscar fuentes oficiales o especializadas, pues el “contenido basura” también está a la orden del día.
2. Asesórate
Recordemos que, aún cuando seamos aficionados a la idea de adquirir mejores conocimientos sobre cualquier tema de interés para nuestra salud, la información que circula en las plataformas digitales por lo general están basadas en aspectos muy generales. Sean cuáles sean los nuevos cambios que quieras realizar en tu vida, la asesoría de profesionales especializados en áreas como la nutrición, la salud mental o el ejercicio físico por nombrar algunos, siempre serán una excelente fuente de apoyo.
3. Ejercítate
Probablemente, uno de los pasos más importantes para iniciar una vida saludable es la práctica regular de deportes o actividades físicas, pues están ampliamente documentados y comprobados los beneficios que aportan a la salud y el bienestar general. Y no necesariamente hablamos de correr a apuntarse en un gimnasio o realizar actividades de alto impacto, lo más recomendables es inclinarse por opciones que inicialmente se disfruten e ir incrementando su intensidad a medida que el cuerpo nos lo permite.
4. Come bien
Llegamos al “quid de la cuestión” en lo a la base de un estilo de vida saludable se refiere. Y lejos de pensar en estrictas dietas, pasar hambre o satanizar cierto grupo de alimentos, comer bien más bien debe implicar la adopción de hábitos alimenticios saludables, pero sostenibles en el tiempo. Establecer una rutina que permita comer siempre a la misma hora, disminuir al mínimo los alimentos ultraprocesados, adecuar las cantidades a nuestras necesidades energéticas o tomar suficiente agua, son aspectos igual de importantes que la calidad de los alimentos que ingerimos de forma habitual.
5. Relájate
Parte de llevar una vida saludable requiere gozar de un alto nivel de bienestar. Si bien el ejercicio físico y la alimentación juegan papeles fundamentales, las actividades recreativas también deben ser consideradas en la rutina. Al mismo tiempo, es importante no exigirse demasiado o establecer metas imposibles de cumplir, como comentamos es mejor realizar pequeños cambios que sean más fáciles de mantener a largo plazo, que irse por acciones muy drásticas que incrementan los niveles de ansiedad, dan paso a un efecto rebote y peor, promueven el abandono de las metas propuestas.
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