¿Cuáles son las 5 patologías más comunes del oído?

patologías del oído

El oído es una parte delicada de nuestro organismo a la que debemos prestar especial atención. Es fundamental extremar la higiene y la protección auditiva para prevenir posibles problemas auditivos. A continuación te presentamos un análisis de las patologías más comunes del oído, según los expertos.

1. La pérdida auditiva bilateral

Una de las patologías más comunes del oído es la pérdida auditiva bilateral. En este caso se trata de una patología del oído que se produce cuando existe una pérdida auditiva en los dos oídos a la vez y además la pérdida en los dos oídos es del mismo grado.

Son varios los motivos que pueden provocar esta patología del oído, pero normalmente se produce por la exposición excesiva a fuentes de sonido elevadas, por la edad y por factores genéticos diversos.

Para trata la pérdida auditiva bilateral los expertos recomiendan el uso de audífonos en los dos oídos, siempre dependiendo del lado de hipoacusia que presente cada paciente. Una alternativa menos utilizada para tratar este problema es la cirugía.

2. La hipoacusia

Sin duda la patología del oído más común es la hipoacusia. Como nos explican los expertos de este centro auditivo en Valencia, se trata de una condición que provoca una acusada pérdida auditiva o sordera parcial. Normalmente los síntomas derivados de este problema se manifiestan de diferentes formas. Es posible que los usuarios con este problema perciban sonidos más fuertes de lo que son en realidad, que les cueste seguir conversaciones si hay varias personas hablando o que les cueste más distinguir las voces femeninas que las masculinas. Otros síntomas pueden ser el que les cueste bastante distinguir los sonidos agudos o los murmullos o la pérdida de equilibrio y los mareos.

En la actualidad son varios los tipos de hipoacusia que existen: la hipoacusia neurosensorial, la conductiva o la mixta. La neurosensorial tiene lugar en el oído interno mientras la conductiva es una enfermedad del oído externo y del oído medio.

Si la hipoacusia se produce antes de que los bebés aprendan a hablar puede no presentar síntomas, pero en algunos casos es posible que los bebés no reaccionen a ruidos fuertes o que no aprendan a balbucear. Es fundamental que los recién nacidos se sometan a diferentes estudios auditivos para poder detectar este tipo de problemas. Si los síntomas aparecen durante la niñez habrá que realizar a los pequeños diferentes pruebas para poder ajustarles el tratamiento más adecuado a sus necesidades.

2. La enfermedad de Ménière

Por otro lado encontramos la enfermedad de Ménière, una enfermedad bastante común que se produce cuando el líquido de los laberintos que se ubican en el oído interno tiene la presión demasiado alta. De esta manera, estos laberintos y el nervio del cráneo sirven para mantener el equilibrio.

La enfermedad de Ménière provoca la pérdida de equilibro y vértigos, además de hipoacusias y acúfenos. Lo más molesto, según los expertos es el vértigo, porque puede provocar náuseas, mareos e incluso vómitos. Los diuréticos y los alimentos en sal contribuyen a aliviar de manera considerable los síntomas de esta enfermedad.

4. Tinnitus o acúfenos

El Tinnitus o los acúfenos son también una de las patologías más comunes del oído. Se trata de una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que realmente existan fuentes de ruido exteriores y sin que el organismo registre una actividad vibratoria a nivel coclear (lo que suele suceder ante un ruido exterior).

Cabe reseñar como los pacientes que padecen de acúfenos también suelen presentar problemas de hiperacusia, que es un aumento de su sensibilidad hacia los ruidos externos, que les costará soportar.

Si sentimos estos síntomas debemos acudir cuanto antes a los profesionales para que nos revisen los oídos y valoren si existen problemas a nivel central. Si no existen causas que justifiquen este problema y los acúfenos son muy molestos existen diferentes alternativas para tratar o minimizar la incidencia de los acúfenos.

Actualmente no existen tratamientos farmacológicos que funcionen para tratar los acúfenos, con lo que normalmente se realizan terapias de reentrenamiento o habituación. Con las terapias sonoras se busca lograr que los acúfenos queden a nivel subcortical en la vía auditiva, con lo que será mucho más fácil dejar de percibirlos y conseguir que no nos molesten.

Por otro lado, según los expertos, los audífonos son una gran alternativa para poder tratar la pérdida auditiva o el tinnitus. Los audífonos son interesantes en este tratamiento porque proporcionan un efecto de enmascaramiento al aumentar los ruidos externos, estimulan la audición y conducen a una mejor comunicación e interacción social a las personas con problemas de acúfenos.  En este punto es fundamental, como vemos en este artículo, el poder escoger de manera eficiente los audífonos que mejor se adapten al tratamiento de este tipo de patología dejándonos asesorar por los mejores expertos en salud auditiva.

5. La perforación timpánica

Finalmente, otra de las patologías más comunes de los oídos son las perforaciones timpánicas. En este caso hablamos de agujeros y de roturas en el tímpano o en la membrana timpánica. Este problema se produce por ruidos fuertes cerca de los oídos, por lesiones, por objetos e incluso por el agua.

Sus síntomas son dolor, secreciones, vértigo y acúfenos. Para tratar la perforación timpánica, si esta es pequeña es posible dejar que cicatrice sola. Si la lesión es más grave habrá que acudir al médico para que nos recomienden algún gel o parches para la membrana timpánica. Si la dolencia es grave o comenzamos a sentir mucho dolor es fundamental acudir lo antes posible a un especialista para que pueda tratar esta patología.

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