Primeras señales de que algo va mal con tus prótesis de senos

En algún momento de la vida, una gran cantidad de mujeres se ha realizado o tiene pensado realizarse una cirugía estética reconstructiva. De acuerdo a la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) en España se realizan alrededor de 50.000 intervenciones de cirugía estética al año, siendo la mamoplastia de aumento la de mayor demanda. Por lo general, ésta cirugía suele ser bastante sencilla; con un debido reposo entre 3 a 7 días, las mujeres pueden iniciar su vida con normalidad. Sin embargo, algunas veces pueden presentarse inconvenientes con las prótesis de senos, que tienden a convertir esta “sencilla operación” en una auténtica pesadilla.

En la actualidad existen 3 tipos mamoplastia; de aumento, de reducción y la de reconstrucción. La mamoplastia de aumento consiste en la inserción de una prótesis de silicona o de solución salina debajo del seno y del músculo pectoral para aumentar su tamaño. La mamoplastia de reducción, que sirve para corregir la caída natural en mujeres con senos muy grandes. Y por último, la mamoplastia de reconstrucción que es utilizada para sustituir tejido removido del seno producto del cáncer de mama o algún trauma de desarrollo.

Si ya te realizaste o estás pensado en realizarte una mamoplastia, es bueno que conozcas los tipo de inconvenientes se pueden presentar con ésta cirugía. Aunque tu cirujano debe brindarte toda esta información, nunca está de más tener claros los síntomas anormales y estar alerta ante ellos. A continuación te detallamos las primeras señales de que algo va mal con tu prótesis de senos.

Señales de que algo va mal con tus prótesis de senos

Como bien mencionamos anteriormente, la mamoplastia es una cirugía que no presenta un alto grado de complicación. Si lo realiza un profesional calificado, con las condiciones salubres adecuadas y se cumple correctamente con las medidas recomendadas no deberías presentar ningún inconveniente con tus prótesis de senos.

Ante cualquiera de estas señales de alarma, lo ideal es ponerte en contacto con tu doctor. Generalmente, después de este tipo de operaciones, ellos suelen hacerte un seguimiento los primeros días, vía whatsapp o telefónica y más vale pecar de exagerada que tener algo que lamentar.

  • Rechazo de la prótesis: uno de los síntomas de malestar  más común el “rechazo” de la prótesis de senos mejor conocido como contractura capsular. Esto no es más que la reacción del cuerpo a un objeto extraño dentro de nuestro organismo, mediante el endurecimiento o contractura de la cápsula periprotésica (membrana que se forma alrededor de la prótesis, generalmente blanda y elástica). La contractura capsular además de dolor o molestia en la zona torácica o de la axila, puede generar malformaciones en las prótesis y como consecuencia la extracción de las mismas.
  • Infección: si presentas ardor, cambios de color, o fiebre puede que una bacteria haya generado una infección. Es poco común y suele ser tratada con antibióticos
  • Piel quebrada: por lo general ocurre cuando las prótesis de senos son muy grandes, ya que la piel tiende a cuartearse. Si esto ocurre se podría generar enrojecimiento, dolor fuerte e incluso una infección en las grietas.
  • Rotura de prótesis: aunque no es muy común y poco probable, la ruptura de una prótesis es otro problema al cual puedes enfrentarte. Éste suele producirse al sufrir un golpe fuerte en los senos, lo que conlleva al reemplazo o retiro obligatorio de la prótesis.

Recomendaciones para antes y después de tu mamoplastia

Lo más recomendable antes o después de cualquier cirugía estética, es ponerte en manos de un buen cirujano y un centro de salud en condiciones. Muchos de los inconvenientes expuestos se producen por la mala praxis de un médico, por procedimientos realizados en clínicas de dudosa legalidad o por simple descuido del paciente. Así que toma en consideración las siguientes recomendaciones para no presentar ningún inconveniente:

  • Busca, analiza y compara opiniones antes de elegir al cirujano que te operará
  • Aclara todas las dudas que tengas con tu cirujano antes de realizar cualquier procedimiento
  • Realiza todos los exámenes preoperatorios pertinentes
  • Sigue al pie de la letra las recomendaciones que te de tu médico
  • Toma tus tratamientos y guarda el reposo correspondiente
  • No normalices ningún síntoma extraño o malestar recurrente
  • Ponte en contacto inmediato con tu médico ante cualquier señal de alarma