5 razones para ir a fisioterapia al menos una vez al año

razones para ir a fisioterapia

Por mucho tiempo ha existido una creencia popular de que para acudir a una clínica de rehabilitación fisioterapéutica, necesariamente un individuo debe presentar alguna lesión o dolencia de tipo musculoesquelética. Si bien, la recuperación de lesiones es una de las funciones principales de ésta especialidad, la realidad es que no es del todo una condicionante, pues su objetivo también es velar por la correcta funcionalidad del cuerpo humano y como sabemos, ésta puede verse afectada por muchos motivos.

La fisioterapia, también conocida como medicina física y de rehabilitación, es una disciplina bastante flexible que recurre a la aplicación de una serie de técnicas o procedimientos para prevenir, mantener o recuperar la salud física de una persona. Lejos de lo que muchos piensan, sus beneficios pueden ser aprovechados en numerosos escenarios, con independencia de que haya o no una lesión. En este artículo, te hablaremos de cinco razones para ir a fisioterapia al menos una vez al año y cómo esta puede influir positivamente en tu bienestar y estilo de vida.

¿Cómo ayuda la fisioterapia a mejorar la salud de las personas?

La fisioterapia como tal está relacionada con diversas especialidades sanitarias, por lo que es común que vaya de la mano con algunos tratamientos de patologías específicas. De allí, probablemente es que nace otras de las grandes creencia populares de que estos profesionales sólo ejercen por recomendación o bajo supervisión médica.

En el siguiente enlace https://www.arturofisio.com/fisioterapeuta-en-murcia podemos hacernos una pequeña idea de cuáles son esas enfermedades que trata un fisioterapeuta y cómo lo hace, pero también, nos confirma que cualquier persona que desee entre otras cosas; crear buenos hábitos posturales o conocer técnicas de movimiento y/o ejercicios para mejorar su calidad de vida, puede ponerse en contacto con esto profesionales.

Como bien mencionamos, más allá del tratamiento de una lesión o disminuir los efectos secundarios que cause alguna enfermedad, con la fisioterapia puedes:

  • Mejorar la función respiratoria y capacidad pulmonar
  • Prevenir lesiones a causa de actividades físicas de alto impacto
  • Promover la recuperación después de la actividad física
  • Maximizar la capacidad de movimiento del adulto o del adulto mayor
  • Desarrollar fuerza en áreas específicas del cuerpo
  • Manejar síntomas provocados por episodios de ansiedad o estrés crónico
  • Cuidar tu salud e higiene postural

Teniendo en cuenta todo esto, es posible que las razones para ir al fisioterapeuta de manera preventiva y cuidar la salud en general queden bastante claras, aún así, te hablaremos de 5 muy puntuales que hacen necesaria esta visita al menos una vez cada año.

5 razones para ir a fisioterapia anualmente

Existen especialidades sanitarias como la odontología o la ginecología que no requieren una condición de salud existente para que se recomiende programar mínimo una visita anual. La razón es muy simple, su objetivo es cerciorar que todo marche bien, pero también prevenir el diagnóstico de patologías futuras, esas que generalmente se manifiestan por algún descuido del paciente o como consecuencia de la edad.

Con la fisioterapia podríamos decir que pasa exactamente igual. Recordemos que nuestro cuerpo está conformado por un conjunto de músculos, huesos, tendones, ligamentos, nervios, articulaciones, vasos sanguíneos, etc. que en ocasiones se ven afectados sólo por las demandas tan exigentes del modelo de vida actual que llevamos muchos seres humanos.

Asimismo, todos estos componentes no son ajenos al paso del tiempo y conforme envejecemos, es normal que se vayan deteriorando, especialmente si nuestra alimentación no es la adecuada o carecemos de hábitos saludables como la práctica de ejercicio regular.

 Te recomendamos no dejar de visitar al fisioterapeuta al menos una vez al año, si te sientes familiarizado con lo siguiente:

1. No eres capaz de mantener la continuidad en la práctica de algún deporte

¿Cuántas veces te has apuntado al gimnasio y después de un par de días, las agujetas te hacen renunciar? O también, ¿A cuántas carreras has querido ir pero no lo has hecho por no tener la resistencia necesaria? Todo esto podrías solucionarlo con la asesoría de un especialista en fisioterapia deportiva. Estos profesionales actúan como mediador entre lo que el cuerpo puede hacer y lo que queremos que haga. Para ello, ofrecen técnicas de adaptación progresivas para el fortalecimiento muscular. Además, te enseñan técnicas de estiramiento y respiración, te ayudan a trabajar en tu flexibilidad y nivel de resistencia, lo que se traduce en una menor incidencia de dolores musculares o deterioro físico.

2. Sufres secuelas del COVID-19

Un gran número de pacientes que padecieron cuadros críticos de COVID-19, durante mucho han manifestado que su salud respiratoria no ha sido la misma desde que superaron el virus. Los focos de neumonía y síntomas como la fatiga o el dolor muscular, son algunas de las secuelas a las que le han tenido que hacer frente. La fisioterapia respiratoria, es un excelente mecanismo de respuesta para estos pacientes, pues con ella pueden mejorar su función respiratoria y fortalecer su capacidad pulmonar.

3. Pérdida de movilidad músculos y articulaciones

Otra de las mayores razones para para ir al fisioterapeuta de forma habitual nace de la necesidad de disminuir el proceso de pérdida de movilidad que se produce progresiva y naturalmente en nuestros músculos y articulaciones. Esto, como consecuencia de nuestras actividades diarias de rutina, del sedentarismo, hábitos de consumo y desde luego, el deterioro propio de la edad.

4. Estás lidiando con trastornos como la depresión, estrés crónico o ansiedad

Como complemento al tratamiento psicológico que un paciente esté llevando para lidiar con algún trastorno mental, muchas veces se recomiendan prácticas fisioterapéuticas que promuevan la relajación muscular, estimulen el sueño y prevengan males mayores. Y es que, como es bien sabido, este tipo de trastornos tienen como síntoma habitual la falta de descanso nocturno y la sensación de fatiga diurna, ambas repercuten directamente en la salud física del individuo, provocando todo tipo de tensiones musculares, dolencias en la espina dorsal y un progresivo deterioro en su calidad de vida. 

5. Te automedicas ante cualquier manifestación de dolor muscular

Es difícil pensar que exista un ser humano que al experimentar alguna molestia frecuente durante su vida adulta, no se haya automedicado  antes de acudir a un especialista médico. Aunque no lo creas, es bastante común hacer uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para camuflajear dolencias, lo que no quiere decir que sea lo correcto. Hay que tener muy claro que nada duele porque sí, y cuando una molestia es recurrente, lo ideal es buscar ayuda profesional para determinar la causa y establecer un tratamiento, preferiblemente antes de que pase a mayores.

Ciertamente, no necesitas mayores razones para ir a fisioterapia que la necesidad de mejorar tu calidad de vida y actuar de forma preventiva  ante condiciones que puedan afectar tu salud. Aun así, si te sentiste identificado con alguno de los puntos anteriores, te recomendamos vayas programando tu cita de seguimiento anual.

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