7 señales que indican que eres una persona sana

señales de que eres una persona sana

Si algo nos tocó aprender de manera muy drástica con los acontecimientos vividos de los último años, es que cuando algo anda mal en nuestro organismo tenemos mayores posibilidades de quedar expuestos y/o vulnerables ante factores externos que afecten directamente la salud. Aun así, desde siempre hemos sabido que cuando una persona sufre alguna condición de cuidado, por lo general el cuerpo comienza a dar ciertos indicios de alerta a considerar. La mala noticia, es que gracias al modelo de vida actual al que nos hemos acostumbrado la mayoría de los seres humanos, muchos de estos indicios pasan desapercibidos y no se les presta demasiada atención hasta que se convierten en algo de gravedad o peor aún, irreparable.

Ahora bien, si al contrario de lo mencionado, llevas un estilo de vida basado en una alimentación saludable, actividad física regular y gozas de un buen estado psicoemocional, tu cuerpo también comenzará a manifestar señales de que eres una persona sana. Y como siempre será más fácil notar las cosas positivas que las negativas, justamente en este artículo te comentaremos siete manifestaciones con las que tu cuerpo te indica que gozas de una buena salud.

7 señales de que gozas de buena salud

señales de que gozas de buena salud
La combinación de la alimentación saludable y ejercicio físico regular es una fórmula infalible para gozar de buena salud. Imagen vía Freepik.es

Si bien existen factores médicos como la frecuencia cardíaca o los niveles de presión arterial para saber que tan buena está nuestra salud, no todos disponemos de los aparatos o los conocimientos necesarios para medirlos, ni sabemos identificar síntomas de que pudieran haber anomalías en este aspecto. Afortunadamente, hay formas más sencillas de reconocer los efectos en nuestro cuerpo de unos hábitos saludables.

A continuación, siete señales evidentes de que eres una persona sana:

1. Piel saludable

No hay mejor reflejo de nuestra alimentación que la apariencia de nuestra piel. Una vez que pasamos de las grasas saturadas, los alimentos altos altos en hidratos, sodio, azúcares… Y comenzamos a sustituirlas en su mayoría por una dieta rica carnes blancas, legumbres, cereales vegetales, frutas y verduras, así com un un regular consumo del líquido vital (al menos dos litros diarios), la piel paulatinamente irá mostrando cambios significativos en cuanto a su apariencia. Básicamente, notaremos aumentaremos la hidratación natural, habrá menor  producción de sebo, presencia de grasitud o acné, además que retardaremos la aparición de los signos de la edad.

2. Salud bucodental

La alimentación además de influir directamente en una dentadura resistente y blanca, libre de caries, sarro o cualquier otra condición que nos dificulte tener una sonrisa saludable, también termina por ser el detonante de trastornos estomacales como la halitosis (mal aliento). Si aún sin visitar al dentista regularmente, este tipo de síntomas no son frecuentes en ti, puedes tomarlo como una clara señal de que eres una persona sana.

3. Color de la orina

Es quizás la forma más sencilla de evaluar el estado de nuestra salud, ya que una persona sana en términos generales, debe tener micciones regulares de aspecto claro y sin olores fuertes, especialmente si consume suficiente agua al día. Aun así, hay que considerar que el color de la orina puede variar de acuerdo al consumo de algunos alimentos como la remolacha o la zanahoria.

4. Apariencia del cabello

No importa en cuántos productos para el cuidado del cabello inviertas tu dinero, siempre debes considerar que factores como la caspa o grasitud en el cuero cabelludo, la resequedad, falta de brillo o lento crecimiento, también pueden estar vinculados a una alimentación inadecuada. Ahora, si combinas unos buenos tratamientos capilares con una alimentación saludable, tu cabello sabrá responder con buenos resultados.

5. Frecuencia de las evacuaciones

Una de las señales más claras de que gozamos de una buena salud intestinal es la regularidad de las evacuaciones. Lo correcto es acudir al baño al menos una vez al día, preferiblemente dos y generalmente en los mismos horarios. Además, gracias a el consumo regular alto en en fibras, vegetales y verduras condiciones como la indigestión, estreñimiento, gases o sensación de pesadez después de cada comida no son habituales en tu día a día.

6. Calidad del sueño

No sólo eres una persona que duerme efectivamente al menos 8 horas diarias ininterrumpidas, además la frase “dormí, pero no descansé” no es algo que te resulte familiar. Esto se da en primer lugar por la calidad de los alimentos consumidos, que influyen en la oxigenación, la circulación y la sensación de bienestar general, pero también se incrementa por la liberación de endorfinas después de la práctica de una actividad física. Entonces, si comes bien y te ejercitas, la respuesta de tu cuerpo es premiarte con un descanso placentero.

7. Peso estable y sin variaciones bruscas

Por mucho que una persona afirme sentirse bien aún presentando sobrepeso, nadie en ésta condición está realmente saludable. Asimismo, tampoco es normal que de la noche a la mañana se pierdan demasiadas libras sin esfuerzo o motivo aparente. Pero si gozas de un peso adecuado a tu estatura y este no sufre variaciones bruscas, ni para arriba ni para abajo, puedes considerarte una persona sana.

Como ves, notar las señales de que eres una persona sana es más fácil de lo que parece. No obstante, aún cuando todo marche aparentemente bien, nuestra recomendación siempre será acudir a chequeos generales preventivos, de manera de detectar cualquier patología o condición silenciosa.

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