Para muchas mujeres tener hijos puede ser un sueño. Sin embargo, no todas tienen el mismo sueño. Existen mujeres que padecen de Tocofobia, lo que se traduce como el miedo a quedar embarazadas o tener hijos. Continúa leyendo para saber de qué se trata.
El miedo a tener hijos llamado Tocofobia.
La tocofobia es descrita como el miedo irracional e incontrolable a quedar embarazadas y al dolor del parto. Existen casos en los que las mujeres desean convertirse en madres, pero padecen de esta fobia y acuden a hacerse un aborto.
Según estudios, dicen que solo el 3% de la población femenina en el mundo presenta esta fobia. Algunas mujeres evitan de cualquier manera quedar embarazada; desarrollan una obsesión por la anticoncepción e incluso mienten a sus pareja diciendo que no son fértiles y así enfrentar ante ellos el hecho de no quedar embarazadas.
¿Por qué se genera esta fobia?
Las razonas por las que se genera la tocofobia son muy diversas. Puede deberse al temor o incertidumbre generado por cambios físicos, responsabilidad, cambio de vida, hospitales, intervenciones quirúrgicas, e incluso el malestar de estar embarazada.
A toda costa de evitar estas situaciones, muchas mujeres se someten a diversas intervenciones y tratamientos.
Son conocidas dos tipos de tocofobia; la primaria y la secundaria. La tocofobia primaria la padece principalmente quien no ha tenido hijos y se presenta mayormente durante la adolescencia. La segunda, la padecen en su mayoría mujeres que ya han pasado por el proceso de tener hijos y a causa del dolor que experimentaron en el parto o las complicaciones del mismo, desarrollan esta fobia y no quieren tener más hijos.
El British Journal of Psychiatry ha descrito la Tocofobia como un trastorno psicológico, el cual provoca que muchas mujeres opten por cesáreas programadas. Esto ante el miedo de sufrir complicaciones y problemas con el bebé, o su propia salud.
También se dice que otro de los factores a las que se debe, es el haber sido víctima de abuso sexual. Así como el temor a los hospitales, médicos, sangre y agujas.
Con ayuda de un especialista, quienes la padecen y desean formar una familia, pueden aprender a llevarla sin problemas.
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