Tuina es un masaje milenario que estimula la capacidad sanadora del cuerpo, ayudándolo a relajarse y solucionar problemas musculares, orgánicos o emocionales. Procede de las palabras chinas tui –empujar– y na –agarrar; que son 2 de las 80 técnicas usadas en este masaje terapéutico ancestral que actúa sobre los meridianos y puntos energéticos.
Tiene más de 2.000 años de antigüedad, es anterior a la acupuntura y es la base de casi todos los masajes, incluido el shiatsu. En China la medicina tradicional como la convencional, son oficiales.
Al estar China transformada en la segunda economía mundial y sumergida en un proceso de modernización sin precedentes; el masaje tuina y las otras terapias de la medicina tradicional china, no solo permanecen, sino que se han perfeccionado y acomodado a las demandas de la sociedad moderna.
El masaje tuina es relajante y estimulante
El masaje tuina está recomendado para personas de todas las edades y es fundamentalmente provechoso en ancianos y niños. No posee ninguna contraindicación y contribuye al equilibrio físico, mental y emocional. Promueve la relajación total y conjuntamente resulta muy estimulante.
Esta terapia es como un reinicio para el cuerpo. Los días posteriores al masaje no es raro sentirse como nuevo.
Las indicaciones más usuales del masaje tuina
Se recomienda para el tratamiento de problemas en músculos, huesos y ligamentos. Es efectivo para las lesiones deportivas; y con contrariedades determinadas como ciática, artritis, espasmos musculares y dolor de cuello; espalda, hombros, cadera, piernas, rodillas y tobillos.
Igualmente ayuda con complicaciones de los sistemas respiratorio, digestivo y reproductivo; o inclusive problemas menstruales y de infertilidad. Además, se usa para tratar el insomnio, dolores de cabeza y migrañas.
Sesión de masaje tuina
Come algo ligero una hora antes de aplicarte los masajes.
El masaje tuina se proporciona a la persona sentada o tendida en una camilla. El terapeuta extenderá una sábana de algodón sobre tu cuerpo, garantizando así tu confort y privacidad.
Se realizarán preguntas acerca de tu salud para hacer un diagnóstico de la energía de los meridianos, la lengua y el pulso. Cada masaje se hace a la medida de la persona que lo recibe.
Respira con normalidad, relaja los músculos y la mente mientras recibes el masaje.
La sesión inicia en la espalda donde se acumula más tensión: se amasa la espalda y el cuello; y después se deshacen los nudos uno a uno con un masaje profundo.
El terapeuta aplica presión estimulando puntos de energía concretos para reponer la circulación en los meridianos.
Las últimas partes que se tratan son las piernas, los pies y finalmente la cabeza y los brazos.
(También puedes leer: Un tema difícil: ser mamá después de los 45 años)
