El uso del cannabis en el tratamiento del cáncer

cannabis en el tratamiento del cáncer

Una de las mayores controversias que se ha generado y debatido a lo largo de muchos años en cuanto al consumo de la planta del cannabis con fines terapéuticos, es que tiene la propiedad de “curar” algunos tipos de cáncer.

Aunque si bien es una realidad que muchos pacientes oncológicos tienden a combinar sus tratamientos con este hábito, el objetivo que se persigue con ello es el de disminuir los efectos secundarios que generalmente acompañan las aplicaciones de quimioterapia o radioterapia, pero como tal, no es una práctica sugerida. Incluso, su aceptación y/o regularización sigue siendo un tema de debate dentro de la comunidad médica, y al menos en España, ésta situación ha truncado la realización de estudios fidedignos que determinen la validez su potencial terapéutico.

Ahora, lo que sí cuenta con el respaldo de diversas organizaciones relacionadas con el área de la salud, entre ellas la OMS, es el uso de derivados de ciertos cannabinoides de la planta, como tratamiento paliativo ante algunas sintomatologías producto del padecimiento de una patología crónica.

Entre dichos cannabinoides, es el CBD el que mayor relevancia ha ganado, por las diversas propiedades medicinales se le atribuye. De hecho, gracias a ello, la legalidad del cultivo de cogollos de maría con fines terapéuticos o para la creación de productos de CBD está totalmente garantizada en nuestro país. No obstante, es importante tener claro que el uso del cannabis en el tratamiento del cáncer, de la forma que sea, no es bajo ningún concepto, un sustituto del tratamiento farmacológico, ni mucho menos representa una cura para la enfermedad.

Partiendo de esta información, en esta oportunidad, te aclararemos cuáles son las aplicaciones reales del cannabis medicinal y con qué objetivo se recomienda su uso en pacientes oncológicos.

¿Qué es el cannabis medicinal?

Se conoce como cannabis medicinal a los medicamentos derivados de los cannabinoides de la planta, especialmente aquellos con propiedades analgésicas como es el caso del cannabidiol (CBD).

En la época actual, es común que se comercialicen infinidad de productos con CBD como alternativa paliativa en el tratamiento de algunas condiciones de salud. Sin embargo, distintas organizaciones médicas y oncológicas oficiales, constantemente advierten sobre la importancia de reconocer ciertas variables para determinar el efecto terapéutico de dicho producto. Algunas de ellas podrían ser: la concentración de cannabinoides, la tolerancia a la sustancia o la vía de administración.

En tal sentido, recomiendan descartar los derivados del autocultivo o de cultivo de terceros, más aún en el tratamiento del cáncer y en todo caso, solicitar la asesoría de profesionales sanitarios con conocimiento en la prescripción de cannabis medicinal.

¿En qué ayuda el uso del cannabis medicinal en el tratamiento del cáncer?

Diversos estudios realizados a nivel mundial, demuestran que el principal objetivo del uso de cannabis en el tratamiento de algunos tipos de cáncer es aliviar los efectos secundarios producidos por la aplicación de quimioterapias o radioterapias.

Sus comprobadas propiedades analgésicas actúan sobre el sistema nervioso central periférico, contribuyendo al manejo del dolor neuropático que este tipo de tratamientos tan agresivos suelen generar. Así mismo, ayuda con la disminución de náuseas y vómitos.

Por otro lado, también se reconocen sus propiedades para la estimulación del apetito, trastornos del sueño y mejoría en el estado de ánimo. Todo esto, incrementa la relajación, sensación de bienestar y calidad de vida no sólo del paciente, sino de las personas a su alrededor que se ven afectadas por el sufrimiento de un ser querido.

Llegados a este punto, es fácil entender que el uso del cannabis en el tratamiento del cáncer es para mitigar sus efectos secundarios y ofrecerle alternativas terapéuticas al paciente que lo ayuden a lidiar con la enfermedad. Aun así, es preciso recalcar la importancia de contar con la asesoría de profesionales sanitarios que manejen estos conceptos y tengan pleno conocimiento de causa, para indicar cuándo y bajo qué condiciones, es necesario recurrir a este método paliativo. 

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