Cómo ayudar a una persona con depresión

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Para ayudar a una persona con depresión sobran los motivos, pero en muchas ocasiones y por increíble que parezca, también lo hacen “las mil y una excusas”. Los trastornos asociados al estado de ánimo, aun cuando están reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedades mentales, sigue generando detractores, así como todo tipo tabúes dentro de la sociedad.

Esta realidad, es una de las tantas razones por las que algunos síntomas o actitudes asociados a la depresión, pasan totalmente desapercibidos entre familiares, amigos, conocidos, en incluso relaciones de pareja; o por aún, se buscan “amilanar” para restarle importancia esperando que desaparezcan por si solas.

De acuerdo con Jacob Blanco, psicólogo en delicias la depresión, es una de las afecciones más comunes de la sociedad actual a pesar de que la mayoría de las personas que la padecen no saben que la sufren”. Esta afirmación, no sorprende en absoluto dadas las circunstancias actuales que originó el COVID-19. No obstante, el aumento de casos de depresión en niños, adolescentes y adultos jóvenes, no sólo en España sino a nivel mundial; no nació con la pandemia pero, si pueden disminuir e incluso evitar tragedias, si más personas consiguen identificar y ayudar una persona con depresión.

¿Cómo saber que alguien está deprimido?

ayudar a una persona con depresión
Debemos aprender a ser empáticos y respetuosos con las personas con problemas depresivos.

Indiscutiblemente, para ayudar a una persona, primero debemos tener conocimiento de que requiere ayuda. Ahora bien, podríamos afirmar, sin ningún temor a equivocarnos que: a estas alturas de a vida, al menos una vez, has escuchado o leído comentarios, donde se clasifica a una persona o a varias como una “generación de cristal”. O, sin ir muy lejos, donde se tilda a alguien de dramático, exagerado, maniático, cabizbajo, asocial, etc. con poco e incluso nada de conocimiento sobre el contexto personal que lleva a un individuo de actuar de una u otra manera.

La empatía y el respeto, es el primer paso para identificar si el estado anímico de una persona va más allá de una condición pasajera o temporal. Si bien es cierto, existen personas que son un libro abierto con sus emociones, otras pueden llegar a ser sumamente cerradas e indescifrables. Aún así, en términos generales, una persona deprimida suele presentar varios de los siguiente síntomas:

  • Tristeza y llanto recurrente
  • Dificultad para conciliar el sueño en horas nocturnas
  • Somnolencia diurna
  • Cansancio evidente
  • Apatía y/o falta de interés todo tipo de actividades
  • Problemas de concentración
  • Pérdida de apetito 
  • Pérdida de peso considerable
  • Irritabilidad y mal humor
  • Co-dependencia
  • Necesidad/temor de estar solos

5 cosas que puedes hacer para ayudar a una persona con depresión

persona deprimida
Tener el “buen sabor de boca” de haber agotado todos los esfuerzos para que alguien mejore, siempre será mejor que no haber hecho nada.

1. Ayuda terapéutica

Sin importar cuanto libro de autoayuda creas haber leído, o cuantos buenos consejos seas capaz de dar, ten en cuenta qué: sólo un profesional de la salud mental puede ayudar a una persona que presente un cuadro depresivo severo. No sólo porque tienen los conocimientos teóricos, habilidades y experiencia para lidiar con ello, sino también, tienen la capacidad de prescribir un tratamiento médico para ello. Porque lejos de cualquier creencia o prejuicio que puedas tener, difícilmente se puede superar la depresión sin ayuda de medicación. Si ya identificaste dentro de tu circulo cercano, a una persona deprimida, aliéntalo a buscar ayuda profesional y no descanses hasta que lo haga. En Dyadis ofrecen diversas opciones y tipos de terapia.

2. No la juzgues

Son muchas las causas que pueden llevar a una persona a desarrollar un cuadro de depresión. Algunas quizás, totalmente evidentes y justificables, otras, por el contrario, absolutamente incomprensible para quién no lo experimenta. En cualquiera de los casos, debemos evitar los juicios de valor y, sobre todo, señalar o cuestionar la forma como cada persona afronta sus problemas. Nuevamente, hay que entender desde la empatía que no todos somos iguales y, si realmente queremos ayudar, brindar nuestro apoyo incondicional.

3. Escúchala

Peor que no ayudar a una persona con depresión, es negársela cuando la pide. Es bastante común, ver este tipo de casos en niños o adolescentes, con algún trastorno de personalidad, problemas de sexualidad o maltrato físico; que piden ayuda a un adulto y son ignorados. Las señales de alerta siempre están por allí y, si una persona confía en ti sus temores, lo más loable que puedes hacer, es tomarte el tiempo de escucharle y mejor aún, de ayudarle.

4. No crees comparativas

“Yo pasé por lo mismo y no fue para tanto”. Nunca comentas el error de minimizar los sentimientos de una persona depresiva al compararlos con los tuyos o los de cualquier otro. Si, aún no te queda muy claro porqué no debes hacerlo, es preciso que vuelvas a leer los dos puntos anteriores.

5. Acompáñala

Siempre que puedas, e incluso cuando no te lo pida o te rechace. Los gritos más grandes de ayuda, muchas veces son lo que no se dicen con palabras. Así que, si notas que una persona está pasando por una etapa depresiva, mantente muy al pendiente de ella, eso sí, sin invadir su espacio o alterar su rutina. Lo peor que puedes hacer es querer que hable de otras cosas o “motivarla” con temas que no le interesan. Lo mejor, mantener cercanía, aún en el más grande silencio.

Hay que tener siempre claro que, por muy buenas intenciones que tengamos al querer ayudar a alguien que sufre de depresión; en algunos casos ninguna acción llega a ser suficiente. La mente humana trabaja de maneras muy misteriosas y no todas las personas tienen la misma capacidad de superar ciertas crisis. Aún así, tener el “buen sabor de boca” de haber agotado todos los esfuerzos para que alguien mejore, siempre será mejor que no haber hecho nada.

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