5 tipos de terapias psicológicas que seguro no conocías

tipos de psicoterapia

El vertiginoso ritmo de vida al que hemos sido socialmente sometidos, así como las distintas problemáticas sociales, políticas, sanitarias y demás al que nos tenemos que enfrentar día a día, ha hecho de la psicología una de las carreras más demandadas en los últimos tiempos. Esto a sus vez, ha propiciado que miles de profesionales de la salud mental a nivel mundial estudien, exploren y reinventen distintos tipos de terapias psicológicas en pro del bienestar de sus pacientes.

Tratamientos psicoterapéuticos existen muchos, si has sufrido de algún trastorno o conoces a alguien que lo padezca, es probable que algún momento hayas escuchado de la terapia psicoanalítica o la terapia cognitivo-conductual; ambas son de las más comunes para el tratamiento de enfermedades psicológicas y podría decirse que de las más efectivas. Aún así, la elección de la terapia más adecuada o la combinación de varias de ellas, lo debe determinar el psicoterapeuta de acuerdo al trastorno o necesidad que presente cada paciente, y no siempre lo más común resulta para todos.

En este sentido, hoy te hablaremos de 5 tipos de psicoterapia que aunque “impopulares”, buscan desde perspectivas diferentes el mismo objetivo; el bienestar y la salud mental de un paciente.

¿Qué es la terapia psicológica?

De acuerdo a De Salud Psicólogos, una terapia psicológica es una colaboración psicoterapeuta/paciente que tiene como objetivo; lograr un cambio interno personal que ayude a dejar atrás pensamientos, ideas o sentimientos que causan un daño mental, físico y emocional. Lejos de lo que se piensa, la psicoterapia en la actualidad dista mucho de la típica imagen que tenemos arraigadas en nuestra mente; una conversación formal, un amplio sillón y una persona tomando notas ¡ojo! esto aún ocurre en algunas de los tipos de psicoterapias que veremos a continuación, sólo que se llevan a cabo con dinámicas diferentes.

tipos de terapias psicológicas

5 tipos de terapias psicológicas alternativas que deberías conocer

Son muchísimas las personas que aún en pleno siglo XXI, se toman las enfermedades mentales como cosa de juego, bien sea por tabúes sociales, conceptos preconcebidos, o simplemente falta de información. Considerando que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), trastornos mentales como la depresión o la adicción destacan como principales causas de suicidio a nivel mundial, principalmente en población juvenil; mejorar la educación sobre este tema y brindar recursos informativos que ayuden a aumentar la concientización dentro de la población es absolutamente pertinente.

1. Dramaterapia

Es considerada una terapia alternativa para el tratamiento de aquellos pacientes que difícilmente puedan expresar sus pensamientos o sentimientos a través de las palabras. Consiste en la improvisación del arte dramático o escenas teatrales con guiones específicos, para crear una conexión mental que facilite, mediante la expresión corporal del paciente, exteriorizar sus emociones más profundas.

También conocida como teatroterapia o terapia del drama, es una herramienta que permite tratar distintas problemáticas de salud mental; desde la depresión, la ansiedad, los trastornos de personalidad o de autoestima. Con este tipo de psicoterapia, se busca mejorar las habilidades sociales de la persona, reforzar su autopercepción, así como aumentar la confianza y seguridad en sí mismo.

2. Musicoterapia

Al igual que la opción anterior, entra dentro de la categoría de “psicoterapia artística“, en este caso a través de la música y sus distintos elementos. Se cree que el poder de la música es increíblemente aliviador con efectos casi que inmediatos para algunos tipos de trastornos mentales, entre ellos: la demencia senil, el autismo, déficit de atención o problemas de aprendizaje.

En este tipo de terapia el cual puede ser personal o grupal, se exploran los sonidos, ritmos, melodías… y se emplea con distintos objetivos, en algunos casos; para crear un medio alternativo de comunicación o aprendizaje, en otros para brindar una mejor calidad de vida que contribuya mejorar la salud física, emocional e intelectual de una paciente.

3. Equinoterapia

equinoerapia

Es uno de esos tipos de terapias psicológicas poco usuales, pero implementada para el tratamiento en personas que padecen alguna discapacidad física o psíquica. En ella, el caballo se convierte en la herramienta o el soporte terapéutico del paciente con el objetivo de fortalecer el desarrollo cognitivo, emocional u ocupacional para mejorar su calidad de vida.

También conocida como hipoterapia o terapia ecuestre, se aplica en ocasiones como terapia alternativa en niños con problemas de autismo o jóvenes con problemas de adaptación social, en sí lo que plantea en una forma de mantenerlos “ocupados” o entretenidos mediante distintas actividades interactivas que creen un vínculo con el animal; montarlo, juagar con el, bañarlo, peinarlo… Asimismo, con las adaptaciones necesarias, también puede ayudar a pacientes con enfermedades como la parálisis cerebral, lesiones medulares, entre otras.

4. Terapia psicosexual

Hablar de sexualidad no es tarea fácil para muchas personas, más aún cuando viene acompañado de problemas que dificultan su fácil o espontánea ejecución ocasionando, entre otras cosas; problemas de pareja, bloqueos emocionales o dificultad para relacionarse amorosamente con otras personas. La terapia psicosexual está orientada a aquellos individuos que atraviesan dificultades en su vida sexual o que no se sienten a gusto con la intimidad física. 

Este tipo de psicoterapia, con frecuencia es relacionada al tratamiento de problemas fisiológicos masculinos como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil. Si bien es cierto, es una de las temáticas que abarca, también aborda otro tipo de problemáticas relacionadas a la sexualidad humana, entre ellas: la orientación sexual, la identidad de género, trastornos derivados de abusos sexuales e incluso trastornos parafílicos. La psicoterapia sexual en ocasiones requiere del apoyo de otros profesionales sanitarios cómo ginecólogos, urólogos o cirujanos plásticos para la creación de un tratamiento integral.

5. Terapia sistémica

Se podría decir que este tipo de terapia emplea un enfoque “holístico” para abordar una problemática de salud mental que afecta directamente a un grupo de personas. Es común que este enfoque sea empleado dentro de las terapias familiares, ya que, plantea en su dinámica de tratamiento; descubrir como los distintos elementos (personalidad, relaciones, acciones, etc.) que interactúan entre sí, influyen en la condición mental de un individuo y cómo esto afecta a los demás miembros familiares.

Con la terapia sistémica familiar, el psicoterapeuta está capacitado para abordar temas relacionados al alcoholismo, la drogadicción, el duelo, divorcios conflictivos, la identidad de genero de alguno de los miembros, entre otras cosas.

La mente es un elemento increíblemente poderoso, capaz de crear pero también de destruir y definitivamente tenemos que eliminar esa creencia de que podemos “curar” trastornos mentales con pensamientos o actitudes positivas. De hecho, en un gran porcentaje de casos ningún tipo de terapia psicológica, sea cual sea, genera resultados positivos por sí sola haciendo absolutamente necesario complementarla con psicofármacos; lo que por supuesto, requiere de un análisis minucioso de los profesionales de la salud mental.

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