La fibromialgia y su relación con las emociones

Fibromialgia
Fibromialgia emocional

La fibromialgia es el resentir emocional lo que genera esta enfermedad. Es un conflicto donde se debe enfrentar el individuo con las dos caras de la moneda familiar. Ser buenos y leales consigo mismo y con sus familiares.

Donde la persona ha sufrido situaciones dolorosas con la familia, con uno o con varios miembros de ella. De esta manera, hacemos un descruce de las palabras para comprenderlo mejor

Fibro: Fibras familiares, relaciones familiares. Hace referencia al tendón y por consiguiente nos habla de una problemática de rendimiento en el presente. Es decir, el individuo está preocupado por algo que le está ocurriendo en este momento.

Mío: se refiere al músculo. La forma que tiene que someterme a todas esas malas relaciones. Éste está estrechamente relacionado a la noción de fuerza, de potencia por el lado positivo. Y a la falta de fuerza, de impotencia por el lado negativo.

Algia: El dolor emocional que me causan dichas situaciones, que se refleja en dolor físico.

Fibromialgia
Fibromialgia, dolor físico

La fibromialgia tiene un diagnostico controvertido, ya que algunos expertos afirman que no debe considerarse una enfermedad. Ya que en los exámenes físicos y de laboratorio, no se observan alteraciones.

Esta patología genera unos síntomas y trastornos esqueléticos poco comprendidos. Caracterizado principalmente por fatiga extrema, dolor persistente, rigidez de los músculos, dificultades para dormir, dolores de cabeza. Del mismo modo, problemas en el pensamiento y memoria.

Es un trastorno no contagioso.

Fibromialgia. Se puede superar un bloqueo emocional familiar.

Primordialmente se debe evitar los compromisos familiares, ya que en ocasiones cuando hacemos algo que NO deseamos hacer, esto nos genera internamente conflictos, y estos van acumulándose en nuestro cuerpo. De esta manera, también aprendemos a no dar tantas explicaciones.

Es allí cuando aparece la fibromialgia, porque nos cuesta convertir los deseos interiores en acciones exteriores.

Se puede recobrar la salud si es nuestra voluntad, buscando la información necesaria y estar dispuestos a hacer cambios desde la globalidad del ser humano. Precisamos una gran innovación de la manera de pensar, sentir y actuar, para generar una nueva persona sana, independiente y feliz.