Un desarrollo acorde y adecuado en las funciones del cuerpo permite alargar la vida y tener una mejor salud. Cuando sufrimos de alguna enfermedad, estado de malnutrición, factores genético, entre otros; las funciones celulares normales se pierden, por ello es tan importante la actividad mental.
Se puede evitar la decadencia senil con una alimentación adecuada y manteniendo una actividad mental y espiritual permanente. No debemos olvidar aparte de esos factores que la actividad física también es importante. El deporte permite que el hombre encuentre y guarde equilibrio como factor de expresión de la personalidad. Atiende en definitiva toda la armonía del ser.
Cuando aparece la jubilación prematura en el área laboral también es la jubilación de las actividades consideradas normales. Esto ocasiona un envejecimiento cerebral y luego una demencia senil. Es muy triste observar que la jubilación laboral en muchos casos supone una jubilación de la actividad mental.
Actividad mental vs dieta
Es muy difícil conseguir una armonía mental si no es acompañada de una dieta correcta. También es imposible que una dieta sea beneficiosa si no hay una buena disposición para ella. A veces es más beneficioso comer un filet con gusto que una verdura con repugnancia. Aunque el comer una verdura sea nutricionalmente y mucho más saludable. Una alimentación inadecuada puede constituir un círculo vicioso y provocar irritación mental y esto ocasiona apatía.
La mayoría de las personas aceptan que hay alimentos perjudiciales para el hígado, los riñones, el corazón o la piel. Muy pocas son las que encuentran lógico que los alimentos puedan alterar el buen funcionamiento cerebral. Las recomendaciones dietéticas de la medicina oficial se limitan a prohibir estimulantes cerebrales como el café y el alcohol.
Una alimentación adecuada debe incluir frutos secos como las almendras, frutas secas como las ciruelas pasas, leche, sésamo y aguacate. Una dieta no tiene que alimentar no solo el cerebro sino al hombre en su totalidad. Estos alimentos son adecuados especialmente para los niños por la importancia primordial en la formación del tejido nervioso.