Practicar artes marciales aumentan nuestra capacidad de atención y de alerta. El judo, el karate o el taekwondo optimiza la atención y la capacidad de respuesta ante escenarios impredecibles; unos beneficios que crecen con más años de entrenamiento.
Las personas que suelen practicar las artes marciales logran perfeccionar su atención y su estado de alerta. Según estudios en el que se ha evaluado la capacidad para mantenerse alerta, la orientación, y la atención ejecutiva. Se ejecutó con un grupo de 48 adultos, 21 practicaban este tipo de deportes; mientras que los 27 restantes no se habían entrenado jamás con ellos.
El propósito de la investigación, que ha sido realizada por la Bangor University, era valorar el control mental de los participantes. En investigaciones anteriores se había observado que el mindfulness y el ejercicio físico podían beneficiar la atención, y las artes marciales logran considerarse una mezcla de ambos, es decir, una actividad física que incluye aspectos de la meditación y el mindfulness.
Las personas que llevaban años practicando artes marciales manifestaban un control mental más fuerte y una mayor aptitud para hacer frente a circunstancias impredecibles.
Mayor control mental en los practicantes de artes marciales
Los científicos evidenciaron que las apreciaciones de alerta eran mejores en los que practicaban artes marciales; y que, los que llevaban más de 9 años practicando estos ejercicios fueron los que superiores resultados consiguieron.
En el estudio no se consideró la modalidad de combate de los practicantes, a pesar de que algunas son más activas y otras más reflexivas. Conocemos que generalmente las artes marciales se lleva a cabo una simulación de combate; y deben concentrarse en que su contrario no les roce, y mantenerse alerta para evitarlo y evadir los golpes.
Esta podría ser el motivo por la que sus practicantes lograron mejores puntuaciones. Por ello, los científicos aseveran que es uno de los deportes que más ayuda a mejorar significativamente la salud del cerebro, tanto como la del cuerpo.
(También puedes leer: Conoce el Chi Kung: fuente de juventud)
