Una buena nutrición es importante en nuestra salud Independientemente de la edad que se tenga, además, acompañado de actividad física.
Es la mejor manera de evitar la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, cáncer y otras de tipo crónicas. El tema de hoy estará dirigido en la importancia de una buena nutrición en personas mayores de 65 años.
El cuerpo debe recibir diariamente alimentos y bebidas con alto contenido nutritivo para que se mantenga en buen funcionamiento.
Vamos a conocer los alimentos que deberán considerarse para una buena nutrición.
Consumir diversidad de fruta al natural, congelada, enlatada o secar y no en jugos.
Todos los vegetales de color verde como la espinaca y anaranjado como la zanahoria. Igualmente granos como arvejas y frijoles.
Entran en la buena nutrición incluir contenido de calcio como la leche o el yogurt descremado o semidescremado. Si no tolera la lactosa es recomendable consumir lácteos sin lactosa o bebidas con contenido en calcio.
Los productos integrales también son importantes en una buena nutrición como los panes, cereales, galletas, arroz y pasta.
Las carnes magras, el pollo o cualquier ave de corral, huevos, nueces y semillas.
Se debe disminuir o evitar alimentos con grasa saturadas, sal o con azúcares.
Buena nutrición, qué costumbre debemos tener
Se deben evitar saltar las comidas. Es importante el desayuno, el almuerzo y la cena. De esta manera evitaremos que nuestro metabolismo se haga más lento. Igualmente evitaremos consumir de más alimentos que no nos aporta ningún contenido nutricional.
A medida que envejecemos necesitamos menos calorías sobre todo por la baja actividad física. De manera que se debe consumir carnes magras, pollo sin pellejo, pechuga de pavo o de pollo también sin pellejo.
Los productos lácteos ayudan a mantener los huesos sanos cuando envejecemos sino incluya suplemento de calcio y vitamina D. Estos últimos consulte con su médico.
Mantenga a la mano refrigerios como el albaricoque seco, galletas integrales, queso semidescremado y sopas bajas en sodio. Evite alimentos altos en grasas y azúcares.
Consumir muchos líquidos y reducir el consumo de sal.