Los auxiliares de enfermería son una de las titulaciones más solicitadas actualmente por sus destrezas para asistir tanto a los pacientes como al personal médico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la comunicación efectiva como una herramienta fundamental para el personal médico. En el caso de la enfermería, que son quienes tienen un trato más cercano con los pacientes, resulta clave para establecer una relación de confianza con el enfermo y sus familiares; así como para conocer sus necesidades específicas.
La comunicación efectiva dentro del contexto de cuidado de salud es un conjunto de técnicas que dan prioridad al bienestar físico, mental y emocional de los pacientes. Permite a los profesionales ofrecer apoyo emocional y respetar la dignidad y privacidad de los pacientes. Por ello, los alumnos del título de FP Técnico auxiliar de enfermeria Murcia trabajan estas técnicas y herramientas durante su formación para poder ponerlas en práctica en su día a día, una vez se incorporen a su vida laboral.
La falta de comunicación pueden tener graves consecuencias, como que los pacientes malinterpreten las instrucciones o no sigan los protocolos de tratamiento correctamente. Además, una mala comunicación puede provocar fallos en el flujo de trabajo del resto del equipo médico. Por ello, es tan importante que los profesionales trabajen estas técnicas de comunicación efectiva, para que que puedan encontrar las palabras adecuadas para transmitir el mensaje correcto al paciente, a sus seres queridos o a sus compañeros.
Principales técnicas de comunicación efectiva en enfermería
- Escucha activa: no se trata simplemente en mejorar la forma de comunicarse, sino que también es clave para ello, aprender a escuchar. La escucha activa implica mostrar interés por lo que el paciente o su familiar tiene que decir, que sientan que están siendo escuchados y entendidos. Además, el profesional puede guiar la conversación o impulsarla haciendo preguntas concretas.
- Claridad: el auxiliar de enfermería debe ser consciente que el interlocutor no es otro profesional de la salud, por lo que es conveniente evitar el uso de tecnicismos. Utilizar un lenguaje claro y preguntar al paciente si le ha entendido o necesita que le vuelva a explicar algo de lo que ha dicho. Los ejemplos y comparaciones también pueden ser muy útiles a la hora de ayudar a los pacientes a comprender su diagnóstico y pronóstico o para permitirles participar en su recuperación.
- Empatía: aunque los profesionales sanitarios deben mantener una actitud objetiva, nada impide ser amable. A veces, una simple sonrisa puede ayudar a disminuir el estrés o la inseguridad de los interlocutores.
- Lenguaje corporal: en la comunicación efectiva se incluyen señales verbales y no verbales. Establecer contacto visual, asentir con la cabeza o utilizar el silencio, permite animar a los pacientes a seguir hablando sobre cómo se encuentran.
Evidentemente, la comunicación efectiva en enfermería ya es un punto esencial para poder brindar una atención médica de calidad a los pacientes. Por lo tanto, conocer las bases de la comunicación, y las premisas necesarias para ofrecer un trato más humanizado, propicia una mayor confianza en la relación entre los pacientes y los profesionales sanitarios. Y esta confianza se traduce en una mayor implicación y motivación del paciente en su proceso de recuperación.
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