Consejos para una vida saludable

La salud es riqueza, y mantener el cuerpo en buena salud es vuestro deber. Manteniéndose saludable, se puede disfrutar de una mejor salud mental, una buena forma física y más energía. También se vive más tiempo, os veréis mejor, sentiréis más poder y confianza, además de evitar enfermedades. Con el ritmo de vida actual, es más difícil que la salud y forma física sea prioridad, ésta es una de las razones de porque la gente está muriendo en una edad muy corta. Sufre de problemas de salud, aumenta de peso, y tienen problemas como el estrés y la depresión. He aquí los mejores hábitos para tener una vida saludable:

Ejercicio Regular: Hacer ejercicio con regularidad es beneficioso tanto a corto como largo plazo. Varios estudios han documentado los beneficios del ejercicio para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, aumentar el poder mental, mantener la forma física, aumentar la masa muscular, fortalecer los huesos, y prevenir las enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. Sin embargo, muchas personas no siguen ésta regla importante para tener una vida más saludable. Es por eso, que se recomienda hacer ejercicios a diario para lograr tener un cuerpo más fuerte, más joven, en forma y saludable, incluso si solo son 15 minutos.

Desayunar a Diario: Para mantenerse cargado de combustible y en mejor condición física, haz del desayuno una prioridad. Comer un desayuno saludable ayuda a perder peso, mantiene la taza de metabolismo alto, proporciona los nutrientes necesarios, da más energía, aumenta la inteligencia, mejora la memoria y la concentración. Por otro lado, saltarse el desayuno significa menos energía y concentración, una mayor probabilidad de obesidad y deficiencia de nutrientes elementales para el organismo. Independientemente de lo ocupado que estás, es posible establecer todos los días, un desayuno saludable que incluya carbohidratos, proteínas, fibra, minerales necesarios, y un poco de grasas saludables. Además intenta desayunar todas las mañanas junto a tu familia, para aprovechar el tiempo de compartir, disminuyendo el estrés y así comenzar un buen día.

Dormir lo Suficiente: Debido al estilo de vida agitado y horarios ocupados, muchas personas sacrifican el sueño por el trabajo, esto es algo que se debe evitar, ya que el sueño insuficiente puede causar muchos daños a la salud. Ésta actividad es una de las funciones más importantes que vuestro cuerpo utiliza para regular y sanar células. La mayoría de los adultos necesitan entre 8 y 10 horas de sueño cada noche, para ayudar al cuerpo a funcionar correctamente. Dormir bien puede mantener al corazón sano, prevenir el cáncer, reducir el estrés, reducir la inflamación, hace sentir más alerta, mejorar la memoria, ayuda en la pérdida de peso, os hace más inteligente, reduce el riesgo de depresión y también ayuda al cuerpo a repararse.

Mantenerse Hidratado: El agua constituye más de la mitad del peso corporal, sin agua es imposible sobrevivir durante más de unos pocos días. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo, necesita agua para su funcionamiento correcto. El agua potable mantiene el cuerpo hidratado, ayudando a mejorar el estado de alerta, controlar el apetito y mejorar la actividad y rendimiento deportivo. Además evita a diario síntomas como la fatiga, dolores de cabeza y la piel seca. Para mantener el cuerpo activo en su apogeo, debe tomarse entre 8 y 10 vasos de agua al día. No obstante, cada persona puede necesitar una cantidad de agua diferente a otras. Intenten llevar una botella de agua a todos lados para evitar la sed, y así no tomar bebidas no saludables. Además del agua potable, también pueden comer verduras y frutas con alto contenido de agua, como la sandía, tomates y pepinos para mantenerse hidratados.

Evita los vicios: Los vicios son hábitos que no pueden ser controlados, y que pueden llegar a destruir si no son frenados a tiempo. Un hábito plenamente normal puede volverse perjudicial en tanto este controle a las personas, afecte la salud o atente contra los demás. Es importante vivir una vida a plenitud sin necesidad de adquirir ningún vicio, como por ejemplo, los más comunes: Cigarrillo, tabaco, drogas, alcohol, apuestas, entre otros, que por más placentero que parezca efectuarlos o consumirlos, son realmente nocivos para el organismo, la vida social, familiar, y salud mental.